Cerca de cumplir su séptimo año como entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone se ve obligado a enfrentarse a una crítica como nunca tuvo antes tras asistir a su peor derrota desde que el ocupa el banquillo rojiblanco.

Nadie esperaba lo ocurrido en Dortmund, cuando el Atlético salió con un 4-0 que provocó una herida que todavía permanece abierta. Un equipo admirado por su rocosa consistencia fue zarandeado como un trapo. "Así no se llega al Wanda", tituló el diario Marca en alusión a la final de la Liga de Campeones, que se jugará en el estadio del Atlético el 1 de junio de 2019. "Descalabro", añadió As, que destacó la derrota más abultada para Simeone en siete años.

Como casi siempre que es derrotado, Simeone ofreció su perfil más nervioso y mantuvo una discusión con Lucien Favre, el técnico del Borussia Dortmund, a quien pidió con gestos que cerrara la boca. "No hay excusas", dijo en rueda de prensa después de admitir que cuenta con "grandes futbolistas para llevar los objetivos a cabo". "El resultado es tan contundente que no tiene sentido todo lo que se pueda explicar", agregó.

Naturalmente, la temporada apenas acaba de comenzar y el Atlético aparece bien ubicado en todos los torneos. En la Liga está a dos puntos del Barcelona y en la Liga de Campeones tiene encaminada su clasificación, aunque sus opciones como primero de grupo quedaron seriamente cercenadas tras la goleada recibida.

El problema es que Simeone comienza a chocar con un sector de la hinchada que le pide un fútbol acorde a un plantel que cuenta con jugadores tan acreditados como Griezmann, Diego Costa, Lemar o Saúl Ñíguez. Es decir, le piden algo más de osadía, de juego ofensivo. Los apenas cinco goles recibidos en nueve partidos de la Liga explican cuál es la fortaleza y la apuesta de Simeone para su Atlético. Pero si el equipo recibe cuatro goles en Dortmund la defensa de sus argumentos queda sometida a un debate.

"Al final los cuatro goles deben hacer reflexionar al cuerpo técnico y a la plantilla de que necesitan cambiar muchas cosas. Que no vale ganar 1-0 y con Oblak de hombre milagro. Sigue siendo, por fichajes, el proyecto más ambicioso del Atlético de Simeone y el que peor imagen está dando", opinó As. Efectivamente, el Atlético de Madrid emprendió este temporada su proyecto más ambicioso con la Liga de Campeones en el horizonte. Nunca antes tuvo un plantel tan lleno de recursos, como pidió Simeone en septiembre del año pasado antes de firmar su nuevo contrato con el equipos rojiblanco hasta 2020.

Precisamente, hace una semana se refirió a la posibilidad de volver a revisar el contrato. "Todos los entrenadores estamos expuestos y dependemos mucho de los resultados", sostuvo.