Cuando Alejandro Bouza tomó las riendas del Club Deportivo El Ejido de forma oficial en julio de 2020, anunció que uno de los objetivos de su proyecto era “darle más importancia al equipo juvenil”. Y dicho y hecho. Tras una brillante temporada 2020-2021 en Liga Nacional, el CD El Ejido lograba un ansiado y merecido ascenso a División de Honor, la máxima competición nacional de juveniles, en la que el club del Poniente almeriense fundado en 2012 ponía sus pies por primera vez en su historia. Los celestes, tras seis jornadas disputadas hasta el momento, ocupan una cuarta plaza que de mantenerla les permitiría disputar la próxima edición de la Copa del Rey.

Nueve futbolistas celestes vistieron la camiseta de una UD Almería a la que sacan, tras seis jornadas disputadas, once puntos de ventaja en la tabla clasificatoria

Dirigido por José María Martínez, el conjunto celeste está a solo un punto del líder, convirtiéndose en la gran revelación del Grupo IV al ser un recién ascendido que se hace fuerte en la parte privilegiada de la tabla. ¿Su situación se debe a la suerte? ¿a la casualidad? El éxito del CD El Ejido se basa sobre todo en el amor propio, en una plantilla de 22 futbolistas de los cuales 16 son nacidos en la provincia de Almería, la mayoría de ellos en el Poniente y que ya llevan varios cursos en las categorías inferiores de la entidad celeste.

"Que el día de mañana un chico que salió de El Ejido juegue en Zaragoza, Villarreal o Real Madrid", dijo Bouza hace dos veranos. Una ambiciosa idea que germina con fuerza en el vivero del CD El Ejido, en una cantera cuyo eclosión más destacada la están protagonizando sus juveniles, un grupo muy almeriense que no se pone techo esta campaña.