Fútbol | La pelota de papel

El gol sonríe a las clases medias

  • Mientras el Madrid lamenta no haber firmado un rematador tras la marcha de Cristiano Ronaldo, puntas como Jaime Mata, Stuani o Borja Iglesias son un manantial de puntos para los más modestos

Borja Iglesias celebra el tanto que anotó el pasado sábado al Valladolid.

Borja Iglesias celebra el tanto que anotó el pasado sábado al Valladolid. / Quique García / Efe

Sin que Lopetegui ni Solari lo hayan sabido conducir, el Real Madrid vive una temporada inestable como pocas. La situación del equipo de Chamartín en la Liga tiene bastante que ver con el gol, del que sí disfrutan otros menos poderosos.

Huérfanos de Cristiano Ronaldo, los merengues están padeciendo una falta de punch alarmante. De hecho, su registro goleador en el campeonato doméstico es el más bajo de las últimas diez campañas. Hay que remontarse al ejercicio 2006-07, cuando quien se sentaba en el banquillo era Fabio Capello, para encontrar a un Madrid que hubiese marcado tan poco en las primeras 26 jornadas. Sólo 35 goles.

La cifra actual (43) es algo superior a la de entonces, pero queda lejísimos de las de los cursos precedentes. Durante la última década, los blancos acostumbraban a acumular ya entre 60 y 75 dianas a estas alturas de competición. La diferencia es sideral. Pues sin poderío arriba, competir con el ritmo de puntación del Barcelona se hace muy complicado.

Parecía fácil adivinar que sustituir al menos una parte de la inaudita cuota goleadora de Cristiano pasaba por acudir al mercado. Pero cuando el portugués se marchó a Italia, la decisión de los blancos fue dar continuidad al bloque que había mandado en la Liga de Campeones y esperar a que jugadores como Marco Asensio alzasen la voz. Lo cierto es que el último tanto del mallorquín en la Liga data del 22 septiembre. Tampoco Gareth Bale ha dado un paso adelante.

Más allá del caudal ofensivo del cuadro blanco, que ha ido variando a lo largo de la temporada, existe un problema evidente en la finalización de las jugadas. Siendo el equipo que más dispara de toda la competición –16,5 remates por partido–, el cuadro de Solari lleva 23 goles menos que el líder. Pero resulta algo natural teniendo en cuenta que sólo Benzema ha intentado tomar el testigo de Ronaldo y que Vinícius es aún un novato.

Mientras el Madrid se lamenta de sus males, un buen número de clubes modestos han encontrado el gol en delanteros que aparentemente son de perfil bajo. El caso más llamativo es del Stuani, que a sus 32 años le ha dado 15 goles al Girona. Si ya fueron impactantes los 21 que anotó la campaña pasada, el uruguayo promete superarlos en la presente.

Otro veterano, Charles, está resolviendo situaciones de área para un Eibar que un año más llega a la primavera muy desahogado. El brasileño, que dentro de un mes cumple 35 años, acumula 12 tantos en 1.216 minutos. Si bien seis de ellos han llegado desde los once metros, son un aporte fabuloso para el equipo de Mendilibar.

Al igual que éste último, Jaime Mata viene de abajo. Las 33 dianas que hizo en su cuarto curso en Segunda División llevaron al punta madrileño a firmar por el Getafe el pasado verano. Y aunque comenzó siendo suplente, su oportunismo lo ha llevado a ser quien acompañe a Jorge Molina en la delantera azulona. Artesano del remate al primer toque, Mata suma 11 goles en sólo 38 tiros.

También asombroso es el rendimiento de Borja Iglesias, que hasta hace dos temporadas era jugador del filial del Celta. Tras irrumpir en Zaragoza en la categoría de plata, El Panda ha llegado en Primera para quedarse. El que marcó a los 18 segundos ante el Valladolid es el undécimo tanto del gallego en lo que va de Liga.

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