-Llega el partido con el que toda la afición del filial sueña.

-Después de una temporada larga, llena de victorias, tenemos una nueva final y esperemos que ésta tenga un final feliz.

-Me sé todos los tópicos que se utilizan en el fútbol, pero lo cierto es que no se les puede escapar.

-Con el buen resultado que conseguimos el domingo, estamos muy mentalizados y con muchas ganas de hacer un gran partido en casa para que no se nos escape el ascenso.

-¿Qué supone para un capitán un éxito como el que están cosechando?

-Como capitán y como almeriense es un orgullo poder subir al equipo a Segunda División B. Esperemos que el domingo hagamos un gran partido en lo colectivo y todo el equipo pueda celebrarlo como se merece.

-El Mediterráneo va a presentar nuevamente un gran ambiente.

-Ante la Arandina vino mucha gente a apoyarnos y lo notamos. Esperemos que este domingo ocurra lo mismo, necesitamos su aliento y deseo que ellos también se marchen con la satisfacción de vernos subir de categoría después de todo lo que se ha sufrido.

-La clave de esta promoción estuvo en el histórico gol de Batalla ante la Arandina.

-En ese momento estábamos fuera, no sé ni cómo metió el pie Batalla y conseguimos un gol que nunca olvidaremos. Nos conjuramos en el vestuario después del partido y dejamos bien claro que esto no se nos podía escapar.

-¿Se imaginaban un encuentro de tantos goles en Villarrobledo [3-6]?

-No, en los play-offs no suele haber partidos con tantos goles, normalmente los resultados son cortos porque hay muchos nervios y mucha precipitación por parte de los dos equipos. Por suerte, aprovechamos nuestras oportunidades y nos vinimos con un resultado muy cómodo para jugar este domingo.

-¿Cómo se encara una final tan a su favor?

-Tenemos que encararlo como un partido normal, no podemos volvernos locos si queremos subir. Hay que jugar igual de concentrados que siempre y que las ganas no nos jueguen una mala pasada. Aunque nos juguemos mucho, si lo jugamos como siempre, seguro que conseguiremos una nueva victoria.

-¿Qué les ha dicho el míster?

-Que estamos a un paso, que no se nos puede escapar, pero que no debemos relajarnos ni darles vida porque seguro que nos van a plantear un partido difícil.

-Han ido superando todas las chinas que les han puesto en el camino: el 'ascenso' de Fran Fernández, la ansiedad por el posible descenso del primer equipo, el verse fuera ante la Arandina...

-Todo esto nos ha hecho más fuertes, creo que por ello estamos donde estamos y como un equipo vamos a pelear hasta el final. Hemos sido muy fuertes mentalmente a lo largo de toda la temporada, sólo así se triunfa.

-Ha jugado mucho, pero también ha estado en el banquillo, lo que demuestra el gran nivel de la plantilla.

-Somos un equipo joven, pero con mucha calidad y con muchas ganas de ganar. Existe mucha competitividad en el grupo y eso se nota en los entrenamientos y en los buenos resultados que hemos conseguido.

-Lástima no haber derribado todavía la puerta del primer equipo.

-No son decisiones mías, yo trabajo día a día con ese sueño. Seguiré igual hasta el domingo y a partir de la temporada que viene. Lo que tiene que venir, seguro que viene antes o después.

-Como capitán, ¿cuál será el último mensaje para sus compañeros?

-Que llevamos aquí once meses trabajando por un mismo objetivo y lo tenemos en nuestra mano. Debemos de hacerlo como siempre: ayudar al compañero en cada jugada para ser un equipo, que es el secreto de nuestro éxito.

-Y para terminar, ¿cómo se imagina que va a ser el partido más importante de su todavía corta carrera deportiva?

-Sí que lo va a ser. Es difícil imaginarse cómo va a ser el partido, cómo va a ser el día, pues en el fútbol no sabes cómo van a darse las cosas. Llevo ya varios días soñando con el ascenso ante nuestra afición y poder quitarnos así el peso de conseguir el objetivo por el que luchamos.