LA CONSULTA DEL ESPECIALISTA

El mundo no se puede parar

  • Dentro de nuestro hogar podemos hacer actividades que mantengan a raya a las enfermedades crónicas que se padecen

El mundo no se puede parar

El mundo no se puede parar

Llevamos prácticamente una semana de cuarentena. Un virus proveniente del lejano Oriente y con mala leche, ha puesto en jaque al mundo entero. A unos países les afecta más que a otros, pero el caso es que habrá un antes y un después de todo esto, para bien o para mal. Yo soy un optimista por naturaleza así que digo que seguro que es para bien.

Sin embargo, aunque parece que desde el punto de vista sanitario sólo existen los pacientes de coronavirus, el resto de personas con sus enfermedades están ahí. La artrosis no entiende de treguas por el virus, ni los infartos, ni los partos ni siquiera el cáncer se toma un respiro en estas fechas.

Lo que sí es de obligado cumplimiento es el encierro domiciliario, el ya famoso "quédate en casa". De esa manera podremos evitar el contagio desmedido que aún hoy sigue fuera de control. Pero dentro de nuestro hogar podemos hacer actividades que mantengan a raya a las enfermedades crónicas que se padecen. Este es un virus que ataca a todo el mundo, pero se ceba con los mayores. Vamos a intentar que lo que no consiga el virus, no lo haga la osteoporosis, la artrosis o la fractura por una caída en casa.

Cuando no hay sol

Hay que quedarse en casa, eso lo tenemos claro. Pero no todo el mundo disfruta de los mismos espacios. No todos tenemos jardín, ni un casoplón, ni una finca. La mayoría poseemos un balcón con el que asomarnos al exterior, un patio o una pequeña terraza. ¡Eso es suficiente! Necesitamos seguir tomando el sol, es realmente importante buscarlo porque tiene muchas ventajas, basta con exponerse a la luz, sentados en una silla detrás del cristal, con la espalda al aire y as piernas y los brazos desnudos. Cuanta más superficie reciba los rayos solares, más cantidad de vitamina D, porque el sol es vital:  

1.- La radiación ultravioleta B del sol permite producir vitamina D3, que actúa en mecanismos relacionados con la absorción de calcio y el depósito de calcio en los huesos. Entre las funciones de la vitamina D se encuentran: facilitar la absorción de calcio a nivel del tracto intestinal, ruptura y asimilación del fósforo, necesario para la formación de huesos. Bastan 5-10 minutos de sol, dos o tres veces por semana para recargar los depósitos de vitamina D. En nuestra área geográfica es muy fácil de conseguir, pues contamos con sol todo el año, pero en los países con menos horas de sol, hay más incidencia de raquitismo en los niños y osteoporosis y osteomalacia en los adultos.

2.-El sol estimula el sistema inmunitario. El sol es capaz de aumentar el número de glóbulos blancos o linfocitos, las células encargadas de la primera defensa frente a la infección.      

3.-Mejoran el estado de ánimo. Los rayos UV aumentan la producción de un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar: la serotonina, que también interviene en la regulación del sueño, la temperatura del cuerpo y la conducta sexual. Un 20% de la población puede presentar episodios de depresión relacionados con la menor exposición al sol, que ocurre en otoño e invierno, y en países del norte de Europa, donde se llega a disparar las tasas de suicidio y los niveles de alcoholismo en la población adulta.   

En el caso de no poder exponernos al sol, es conveniente tomar un suplemento de vitamina D y calcio. Con dosis de 400 unidades al día de vitamina D se ha demostrado un aumento de la densidad mineral ósea en la cadera. También se ha demostrado que con la vitamina D disminuye la frecuencia de caídas, hecho que se derivaría también de su acción muscular. Sabemos que hay una elevada prevalencia de insuficiencia e incluso de deficiencia de vitamina D. Por ello, debemos insistir en la necesidad de no olvidar valorar la administración de suplementos de vitamina D en las poblaciones con riesgo de presentar osteoporosis. Se puede tomar en forma de comprimidos masticables y llevan calcio y vitamina D.

-Ejercicio físico diario: El objetivo es mejorar el equilibrio, la coordinación y la capacidad de caminar, aumentar la independencia, mejorar la flexibilidad y disminuir las probabilidades de sufrir caídas; cuidar el bienestar psicológico y la autoestima. Debemos personalizar el ejercicio en función de las limitaciones de cada paciente. Como no podemos caminar, nos vale con subir y bajar escaleras varias veces. Podemos hacer ejercicios con nuestro propio peso, con agacharse con las rodillas ligeramente dobladas, sujetando un litro de leche en cada mano. Caminar sin moverse del sitio, como el soldado que realiza una marcha militar, levantando las rodillas lo que se pueda, dar pasos cortos caminando de lado, subir y bajar los brazos haciendo el gesto de volar con varios collares en las muñecas o algo de peso ligero. Esto se puede realizar varias veces al día. Si lo hacemos, nuestras articulaciones no se quedarán rígidas, ni los músculos se acortarán.

Recomendaciones en el hogar         

-Ojo con las superficies húmedas: usar bastón.

-Dejar las manos libres al salir de casa.

-Cuidado con cosas en el suelo: alfombras, cables del teléfono.

-NO caminar en calcetines o medias en casa.

-Ojo con los escalones.

-Interruptores cerca de las puertas. Encender la luz al entrar en las habitaciones.

¿Para la artrosis?

Pues valdrían las mismas recomendaciones con matices. Si la artrosis es de rodilla, las escaleras no son recomendables. Caminar por el pasillo de casa sí, y el resto de los ejercicios también. Se puede incluir algunos ejercicios tumbados bocaarriba en la cama, por ejemplo, imitar que estamos pedaleando, imitar a un escarabajo tumbado que patalea moviendo brazos y piernas, o simulando que estamos volando. Debemos evitar permanecer sentados largos períodos de tiempo. Hay que caminar un ratito cada hora o cada dos horas. El sedentarismo no puede ganar esta batalla. El virus pasará, cosas peores han ocurrido pero la artrosis permanece, la osteporosis también, y les tendremos que hacer frente. Hay que llevar un mantenimiento de nuestras enfermedades porque mañana puede ser demasiado tarde.

                       

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