Hace años que la Copa del Rey dejó de ser un torneo importante. La Federación Española eliminó de un plumazo el interés que en su día tuvo la competición que unía a ricos y pobres para favorecer sin pudor ni miramiento a los primeros. Desde entonces, la competición carece de ese halo romántico que permitía pensar en la sorpresa, en la presencia de un convidado de piedra en una hipotética final que igualaba en el campo a grandes y pequeños.

Desde que los modestos aceptaron comerse las migajas a cambio de un estipendio económico esto ya no es lo mismos, entre otras cosas porque a los grandes les basta con dar el mínimo imprescindible para asegurarse su presencia en las rondas donde se cuece todo. De rebote, al Almería le favorece este sistema. Con un poco de fortuna y buen hacer, los rojiblancos estarán en octavos de final si corroboran esta noche el 1-2 logrado en la ida.

El Rayo Vallecano, uno de los gallitos de Segunda si hay que atenerse al tercer puesto que en la actualidad ocupan los madrileños en la clasificación, no fue el oponente incómodo que se esperaba hace quince días en Madrid. Centrados en un hipotético ascenso con el disfraz de tapados, Melemuló a Arconada alineando a los suplentes.

En esa lucha entre secundarios la balanza se inclinó hacia los rojiblancos gracias, entre otras cosas, a la presencia de un jugador que apenas ha contado en Liga. Hablamos de Esteban Solari. El argentino tiene la difícil papeleta de vivir a la sombra de Negredo encorsetado en un sistema de juego que únicamente permite la presencia de un punta. Sin apenas oportunidades para demostrar su valía, el ariete se reivindió en Vallecas logrando los dos tantos de los rojiblancos.

Hoy tiene la oportunidad de reivindicarse ante su público y ya sabe que será uno de los fijos en el once. Gonzalo Arconada echa mano de nuevo a las rotaciones para dosificar el gasto físico de sus jugadores teniendo en cuenta que el domingo los visita el Real Mallorca. La revolución abarca todas las posiciones, desde la portería con la inclusión de Esteban por Diego Alves hasta el ataque con la presencia del citado Solari en lugar de Negredo.

Las variaciones tendrán especial incidencia en la zaga, donde la alternancia con respecto al último duelo liguero será radical. Bruno, Pellerano, Chico y Mané dejan paso a Michel, Acasiete, Carlos García y Guilherme. El doble pivote también estará formado por una pareja poco habitual: Soriano y Kalu Uche. El nigeriano va cobrando protagonismo poco a poco en las alineaciones de Arconada, mientras que el maño sigue apareciendo a cuentagotas.

Más extraño para los fieles rojiblancos que acudan a las gradas en una jornada que tal vez no invite a ello, será ver en la banda a José Ortiz rompiendo desde la izquierda a pie cambiado, puesto que Juanma ocupará la banda derecha, mientras Natalio ejerce las funciones de enganche.

El Rayo, que visita Almería como tercer clasificado de la Liga Adelante, intentará dar la sorpresa en la medida en que Mel confía en esta ocasión por una pareja atacante contrastada como es la que forman Aganzo y Pachón.