Liga adelante

El oficio no es suficiente (1-1)

  • Un penalti infantil de Michel impide el triunfo del Almería a domicilio en el difícil campo de Santo Domingo. Ulloa adelanta a los roijblancos, que no se descompusieron tras el empate de penalti de Quini.

Tal y como apuntaban las previsiones, Alcorcón y Almería disputaron un partido de poder a poder en Santo Domingo, donde el abuso del centrocampismo predominó sobre cualquier otra faceta del juego, destacando la labor del dúo Verza-Corona durante el primer periodo. 

Teniendo en cuenta el escenario y cómo se pusieron las cosas con la expulsión de Michel, el Almería saca un punto importante que le permite seguir en la zona noble en una jornada en la que ganaron todos sus contrincantes gracias, sobre todo, a la inspiración de Esteban bajo palos y la providencial intervención de Jakobsen sacando un balón de la línea cuando el partido agonizaba en la recta final. El Almería encontraba un premio menor a su justificada racanería. 

Lucas Alcaraz optó por el sentido común en su primer once de 2012 y mantuvo en el mismo a un enrachado Goitom, dando entrada a Dani Bautista en el carril zurdo tras las jornadas de 'castigo' a las que fue sometido a finales de 2011 y casi por obligación, dado que su sustituto entonces, Rafita, no viajó por lesión. 

En un campo coqueto, de reducidas dimensiones como el del conjunto alfarero, no pueden esperarse demasiadas concesiones a la galería, y el encuentro se desarrolló en los parámetros previstos, con escaso o nulo juego por las bandas (salvo loables intentos por parte del amarillo Paco Montañés) y casi toda la producción ofensiva rojiblanca volcada en buscar la cabeza de Ulloa en balones aéreos. 

El primer acto, intenso en lo físico, dejó mucho que desear en cuanto a espectáculo y ocasiones de gol. Apenas una por cada bando y la rojiblanca concluyó en gol. Corría el minuto 8 cuando Esteban tuvo que realizar la única intervención en su arco al detener a la altura de la escuadra un centro-chut de Fernando Sales que se estaba envenenando. 

Los unionistas, que habían aguantado con estoicismo y bien plantados en defensa el empuje local de salida, se resarcieron en el tramo final e iban a ponerse por delante en el marcador dando el socorrido golpe psicológico a su rival al hacer el 0-1 justo antes del descanso. 

Fue merced a un centro al área de Corona que encontró, cómo no, la agigantada figura de Ulloa a la altura del punto de penalti. El ariete argentino controló, bajó el balón al piso y sin pensárselo dos veces para no dar tiempo a que su par lo encimara, sacó un zurdazo que sorprendía al meta Manu Herrera. 

Lo más complicado, ponerse por delante a domicilio en un campo tan dificultoso, estaba hecho, pero el Alcorcón, espoleado por la grada y por lo charla de Anquela en los vestuarios, no iba a entregar las armas tan fácil. 

El conjunto alfarero salió de la caseta dispuesto a echar el resto en la presión asumiendo los riesgos del contragolpe y la jugada le salió bien por una infantil acción de Michel al poco de la reanudación. El lateral brasileño llegó tarde en su intento de cortar la penetración de Paco Montañés por la izquierda y terminó derribando al jugador amarillo.Quini, goleador local, se encargaba de materializar la pena máxima para restablecer las tablas. 

El plan trazado por Alcaraz se iba al garete pese a que antes del empate Aleix Vidal dispuso de una solitaria contra finalizada con disparo lejano detenido por Manu Herrera. El escenario del partido cambiaba por completo con la igualada y la expulsión de Michel, con un Alcorcón volcado en tromba sobre la portería rojiblanca en busca del tanto de la victoria y un Almería capeando el temporal de la mejor manera posible. 

Esteban evitó el 2-1 en una de esas acometidas de los de Anquela sacando una mano milagrosa a remate del recién ingresado Saúl y Alexi Vidal tuvo en sus botas la posibilidad de adelantar de nuevo a los de Alcaraz, pero el tarraconense no supo definir un buen servicio de Bernardello, que tuvo la victoria en el descuento con un lanzamiento que casi sorprende al adelantado meta amarillo. Esta vez sí, un punto es un punto.

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