A falta de que se celebre una nueva junta de accionistas que ratifique su presidencia, el empresario almeriense Ramón García Fenoy es desde hace varios días el máximo accionista de un histórico club que cada vez parece mirar más de cerca al abismo de la desaparición. Su única esperanza es la reciente llegada del olulense, que ha cumplido su palabra y ha abonado la deuda a la Comisión Mixta permitiendo que el equipo pueda competir el próximo sábado en Torre del Mar, ya que no lo hizo ante el Motril el fin de semana pasada y se le dio el duelo por perdido en el Grupo IX de Tercera RFEF.

Fomento y Promoción, S. L., la empresa que dirige el de Olula del Río y que tiene el mayor paquete de acciones de la entidad, que compró el día 17 de septiembre por el simbólico precio de un euro, ha ingresado este mismo martes 158.775,31 euros en concepto de deuda de los jugadores de la pasada campaña en la cuenta de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y de 2.666,73 euros en el Comité de Árbitros. A García le esperan días de mucho trabajo con el objetivo de poder rescatar a un Real Jaén al que se le acaba el tiempo y cuya deuda que debe negociar y solucionar con la Seguridad Social alcanza los 4.000.000 de euros.

Cabe recordar que el almeriense, relacionado con empresas de seguros y funerarias en el norte de la provincia de Almería, y el resto de miembros de Fomento y Promoción llevan muchos meses luchando por tomar las riendas del club jiennense para tratar de evitar su desaparición, pero el camino ha sido complicado, lento y con numerosas piedras.

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