Se trata de Ibiza, todo un Ibiza, y sigue contando con sus pilares, pese a que se ha producido un inicio de temporada ‘accidentado’. Incorporaciones de última hora para darle más pegada y acumulación de trabajo para la conjunción del equipo en pista, y la marca pitiusa estará reclamando su sitio de nuevo en la zona alta. La misión de Unicaja Costa de Almería este fin de semana es retrasárselo al menos una jornada y que la reacción comience en la división psicológica que supone iniciar otra vuelta, la segunda, en la que todo hace indicar que los de Ariel Alejandro Olmedo, ‘nuevo en esta plaza’, mejorarán sustancialmente rendimiento y resultados. Además, para los ahorradores suma la motivación de acariciar su reto de permanencer invictos.

El juego verde fue suficiente para contener a Río Duero Soria el pasado sábado en el partido más complicado de sacar adelante de los diez disputados, ese derecho a no brillar, pero ese oficio de ganar y ese lujo de disponer de una amplia variedad de armas. Pasado ese momento complicado, en parte debido a la acumulación de dos partidos seguidos y un largo viaje que impidió entrenar del modo habitual, la semana ha sido excelente, se ha trabajado mucho y bien y se ha preparado a conciencia un partido que levanta sospechas. Es el ‘más trampa’ posible, pero por suerte se tienen los pies en el suelo y la cabeza bien amueblada para no hacer caso a la posición de UD Ibiza Ushuaïa Volley, penúltimo tras caer en San Sadurniño la jornada anterior.

Ese era un partido clave en ese momento para el club ibicenco y no salió como se esperaba, si bien hay que tener en cuenta los muchos méritos de los gallegos, más en su feudo. A partir de que los pitiusos logren encadenar sensaciones serán mucho más peligrosos, contando ya con los refuerzos de Elasri Tcoufik, todo un opuesto de garantías que es internacional con Marruecos y que llega procedente de Arabia, y del joven valor Miguel Campos, central que debuta en Superliga fichado por Ibiza desde Badajoz. Además, se cuenta con un viejo conocido de Unicaja, el murciano Pablo Dus, colocador, del mismo origen en voleibol que Paquillo Fernández, el de Caravaca, y que regresa a las filas ibicencas, aunque sin participación por ahora.

El director de orquesta es Javier Sánchez, que llega como campeón del doblete con Guaguas, y sus referentes hasta ahora han sido Luca Cuminetti, escuela argentina, hijo de un mito, receptor, e Iván Hurtado, colombiano, receptor que ha jugado como opuesto en varios partidos. Por el centro, además de Campos, están Dani Retuerto, también desde Badajoz tras su paso por Boiro y antes por Río Duero Soria, y En Nakhai, de Melilla, también usado como opuesto en alguna ocasión. Todo ellos acompañan a un grande de este deporte y de la Superliga, Elvis de Oliveira, extraordinario central que supone un pilar junto con el líbero Víctor Sánchez y el opuesto Arthur Borges, los tres, grandes clásicos del club y de esta competición.

Ha regresado hasta la isla también otro viejo conocido ahorrador, el receptor canario Arabisen Rodríguez, al igual que ha vuelto otro receptor, Camilo Corona, tras pasar por Benidorm y Petrer, y se cerró el fichaje del líbero José Osado, como Nakhai, de Melilla y antes de Textil Santanderina. Se han producido muchas rotaciones en los diferentes equipos titulares que ha puesto en liza Olmedo, con minutos para todos en una formación prácticamene nueva respecto al curso pasado y los anteriores, en los que rozó abrir su palmarés con extraordinarias actuaciones rememoradas por el propio Paquillo Fernández, que tenía al lado a Juanmi González, de regreso a Ibiza este fin de semana, o los Héctor Salerno, César Martín, Tapia, Sugrañes, Gaby del Carmen, Monteagudo y compañía. Eran otros tiempos que se quieren recuperar.