Elche cf-ud almería

En una peligrosa deriva (1-0)

  • Un ramplón Almería parece un muñeco en manos del Elche Víctor Rodríguez hace el 1-0 a los 5 minutos y ni se atisba la reacción rojiblanca

El experimento del trivote con Verza-Corona-Soriano no acaba de funcionar pero Juan Ignacio Martínez sigue empecinándose en tropezar cuantas veces sea menester en la misma piedra. Ante un Elche veloz, dinámico y bien posicionado en el terreno de juego, el Almería se descosía con suma facilidad, víctima de su nula elaboración en la media y de las buenas acometidas de Aarón y Víctor Rodríguez por ambas bandas, hasta tal punto que el exrojiblanco parecía Garrincha burlando a cuantos rivales le salían al paso.

Con ese desolador panorama desde el inicio parecía cuestión de tiempo que el conjunto ilicitano se adelantase en el marcador y apenas tardó cinco minutos en plasmar lo que se estaba percibiendo. Una buena acción de Jonathas, con cola de vaca incluida a Ximo, sirvió para que Víctor Rodríguez -tal vez el más bajito del partido- rematase de cabeza a la red anticipándose a toda la zaga unionista.

 

Uno ve a Jonathas, 190 centímetros de delantero de la cabeza a los pies, y se pregunta qué hacía perdido en la segunda italiana y cómo ha acabado jugando en el Martínez Valero con los problemas económicos que acucian a los ilicitanos, así como para qué sirve la sobredimensionada comisión deportiva del Almería si no es capaz de pescar jugadores de esa talla física y técnica.

 

 

El Almería no supo resarcirse del baile que estaba recibiendo hasta rebasado el cuarto de hora gracias a un centro lateral de Zongo para Hemed, cuyo testarazo en las proximidades del punto de penalti se marchó excesivamente desviado. 

 

Fue un mero espejismo, ya que a continuación Aarón inició su particular show desbordando en velocidad por su banda para plantarse ante Julián y ser frenado in extremis por Dubarbier, que sirvió de dique para repeler su disparo, cuyo rechace caía en las botas de Pasalic, que en su caso se topó con Dos Santos.

El croata y Adrián (sí, el hijo de Míchel), que no son ni Pogba ni Kroos, se bastaron y sobraron en la media para distribuir el juego local sin atisbo de oposición por parte del centro del campo almeriense. Recibían con placidez y sin presión alguna, con lo que les daba tiempo de sobra para elegir la opción más correcta a la hora de dar el pase, normalmente a uno de los extremos.

 

En una de esas Aarón dribló a un tierno Ximo y su pase atrás casi causa estragos en la zaga del Almería, que acaba despejando a córner. En el saque de esquina posterior el central chileno Enzo Roco remata a placer incrustado entre Trujillo y Julián, sin que el meta haga nada por remediarlo, pero Del Cerro Grande se saca de la chistera una falta inexistente sobre el portero y anula el 2-0.

 

El Almería solo reaccionó en la recta final, gracias a un lanzamiento al palo en falta directa de Dubarbier y a otro disparo desde fuera del área de Corona que se topó con la estirada de Tyton cuando el balón buscaba la escuadra.

 

Esa leve mejoría debió convencer a JIM, que no movió el banquillo al descanso aunque la ocasión lo mereciera. El resultado fue que a los cinco minutos de la reanudación Víctor Rodríguez casi calca el 1-0, pero esta vez remató fuera en posición franca una 'banana' de Fajr.

 

Fran Escribá, bien arropado atrás, lo confió todo al contragolpe en la segunda mitad y a punto estuvo de sentenciar el partido de ese modo en alguna que otra ocasión, pero sus delanteros no supieron culminar en la zona de finalización.

 

El Almería, mientras tanto, seguía sin saber muy bien a qué jugar y hasta el minuto 77 no inquietó el arco de Tyton con un centro de Verza que Hemed remataba de cabeza para terminar el balón en manos del meta polaco tras golpear en la mano de Damián sin voluntariedad.

 

El partido iba a concluir 1-0 gracias a una buena parada de Julián en el descuento a una espectacular volea de Jonathas. El Almería sigue a la deriva, en los despachos y en el campo...

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