Desde hace ya varios años, los pequeños de la localidad tienen su protagonismo dentro de estas fiestas que arrancaron anoche y se prolongan hasta mañana. Quizá porque se busca que perduren en el tiempo y qué mejor manera que implicar a las generaciones nuevas en todos y cada uno de los actos. Por este motivo, no es extraño ver a pequeños, que aún no han soltado el chupete, cogido de la mano de sus progenitores desfilando por las calles de Mojácar. Pequeños que en sus caras se aprecian el sentir que este municipio siente por sus fiestas de Moros y Cristianos.

Uno de los actos simbólicos donde los niños y niñas demuestran su implicación en el desarrollo de estos festejos que ya disfrutan es el pregón infantil. Se trata de un texto ágil y gracioso que despierta la risa de todos aquellos que presencian su escenificación.

Los protagonistas un pequeño en el papel de cristiano y una mocita en el papel de mora. Por supuesto, ataviados con sus respectivos trajes ponen en escena este texto que describe cuáles son los atractivos de estos festejos en los que "todo el mundo se divierte demostrando su alegría y toda la morería lo está pasando de muerte", como reza el texto que anoche se interpretó en la tradicional lectura de los pregones de inicio de fiesta. Por un lado, éste, el infantil y, por otro, el de los adultos.