El año llega a su fin y, aprovechando que prácticamente todas las competiciones alcanzan ya o están a unas pocas semanas del ecuador del curso, estas son fechas idóneas para hacer balance de los números realizados por los equipos desde finales de agosto, cuando se inició la campaña. El conjunto que se marcha al parón navideño con unos registros para enmarcar, teniendo en cuenta su condición de recién ascendido, sin duda es el Poli Almería. Los rojiblancos han acabado 2018 en la séptima plaza del Grupo IX de la Tercera División, categoría a la que retornaron después de más de una década en este mismo año al que le quedan muy pocos días. Por tanto, un 2018 histórico para el cuadro rojiblanco que dirige Jorge Garcés que, junto a su equipo, se está convirtiendo en la gran revelación de la temporada en la competición nacional.

El Poli ha logrado despedir el año enlazando nueve jornadas sin saber lo que es perder, con seis victorias y tres igualadas, haciendo registros poco comunes de un equipo recién llegado a Tercera que lucha por su supervivencia. De hecho, los almerienses se podrán tomar el turrón con gusto, práticamente sin preocupaciones, principalmente porque han dejado un colchón de diez puntos con respecto a los puestos de descenso y están a ocho de las plazas de play off por el ascenso.

Todavía queda medio curso y es pronto para lanzar campanas al vuelo, pero que a los rojiblancos les quiten lo bailao hasta el momento. Han firmado unas cifras que rozan el sobresaliente y también, y no menos importante, han dejado claro que pueden competir ante cualquier rival.