El CD El Ejido tiene poco que ganar en esta Copa del Rey. Aunque históricamente es una competición que ha traído alegrías a Santo Domingo, cuando las cosas van mal en Liga, el torneo del ko molesta. Sin embargo, el partido en Riazor llega en un momento que puede y debe de marcar un antes y un después para los de García Sanjuán: ganar sería la mejor terapia para poner fin a un pésimo final de año 2020.

El disputar la Copa del Rey es posible gracias al ascenso que consiguieron los celestes la pasada temporada, de la mano de David Cabello. Sin embargo, esta segunda parte del año no está siendo todo lo buena que debiera. Aunque deportivamente las cosas empezaron bien en Liga, poco a poco el conjunto celeste ha demostrado su falta de experiencia en la categoría y ha cosechado varias derrotas dolorosas. Los de García Sanjuán llegaron a encabezar el grupo IV de Segunda División B, pero despiden el año del ascenso terceros por la cola y tras caer 4-0 en El Arcángel.

Pues de un estadio histórico a otro. De la competición importante a la menos importante. En Riazor espera un Deportivo de La Coruña formado para ascender a Segunda División, pero al que no le está resultando nada fácil llevar la vitola de favorito en su grupo. De hecho, viene de caer 1-2 en su campo en el derbi frente al Celta B, por lo que los coruñeses también necesitan una victoria sanadora.

Ante ello, el Club Deportivo El Ejido tiene que seguir el ejemplo de su antecesor,el Poli Ejido, que cosechó grandes gestas en la competición. Así, el final de este 2020 se encarará por lo menos con una sonrisa.