Un gol de David Rodríguez en los minutos finales del partido hizo justicia en la presentación del Almería. Los rojiblancos jugaron mejor, dominaron, tuvieron más ocasiones, pero no estuvieron acertados de cara a la portería de Arnau. Tan solo el delantero talaverano, con un certero cabezazo, hizo que los aficionados almerienses pudieran cantar el primer tanto de pretemporada en el Mediterráneo.

Hugo Sánchez, como en el resto de amistosos, volvió a dar minutos a los jugadores y a terminar de perfilar su once inicial. El mexicano había dicho en la previa que el once que presentara ayer iba a ser muy similar al que quería como titular para el campeoanto, pero la falta de más partidos le llevó a seguir realizando pruebas.

Lo cierto es que el Almería tuvo mucho más el balón que el Málaga y creo bastante más peligro que su rival. Los rojiblancos, con Vargas y Bernardello en la zona ancha, movieron el esférico con mucha cabeza y tuvieron varias ocasiones muy claras. Así, nada más comenzar Piatti estuvo a punto de adelantar al Almería, pero no llegó por milímetros a un centro de Uche.

Precisamente el nigeriano sería el protagonista de la siguiente acción. Uche marca tras pase de la muerte de Juanma Ortiz, que jugó de extremo con Míchel por detrás, pero Mariscal Sánchez anula el tanto por supuesto fuera de juego. Eran minutos de agobio rojiblancos. Arnau volvió a salvarse de encajar un tanto, gracias a que el larguero repelió un lanzamiento de falta de Crusat.

Sin embargo, como el que perdona la paga, el Málaga se iba a adelantar en el minuto 45. Baha recibe dentro del área y es trabado en falta por Santi Acasiete. El propio jugador malacitano hace el 0-1 engañando a Diego Alves.

El resultado no reflejaba lo sucedido en un Mediterráneo que se animó con el tanto visitante y con los cambios que introdujo Hugo: Soriano le dio consistencia al centro del campo y Goitom fortaleza a la delantera.

Nada más salir, el Almería tuvo dos ocasiones todavía más claras que las de la primera parte. Goitom y Piatti encaran solos a Arnau, pero disparan al muñeco y no son capaces de igular el encuentro. La grada comenzaba a desesperarse porque veía que sus jugadores tenían el control íntegro del balón, pero cuando llegaban al área se les nublaban las ideas y perdían la claridad.

En ésas, el Málaga se encontraba cómodo atrás, cerrando espacios y buscando contras. Luque pudo hacer el segundo para los suyos, pero la vaselina sobre la salida de Esteban se marchó desviada por poco. El conjunto malacitano, sin hacer nada del otro mundo, tenía un botín poco esperado, que quería desperdiciar.

Conforme pasaban los minutos, el cansacio iba haciendo mella en los rojiblancos. Costaba más llegar a la portería de Arnau y se atacaba más a ramalazos que con claridad. Incluso se abusó en ocasiones del balonazo en largo buscando la potencia del salto de Goitom y la velocidad de David Rodríguez.

El Almería quiso morir matando y a punto estuvo Soriano de hacer el empate. Un gran disparo suyo a bocajarro es despejado por Arnau práticamente sin querer. Sin embargo, unas instantes después, David Rodríguez peina con maestría una falta lateral y hace el definitivo y merecido 1-1.

A falta de una semana, Hugo Sánchez sabe que su equipo tiene aspectos que mejorar, pero ayer dejó una buena imagen. Lo importante comienza en tan solo una semana y entonces ya no puede haber excusas.