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El pueblo rinde fidelidad a su protectora en el 70 aniversario de su llegada

  • En la onomástica de Nuestra Señora del Rosario, Macael ha celebrado, como manda la tradición, una Santa Misa y una fervorosa procesión Los actos litúrgicos han sido presididos por el obispo de Almería

El 7 de octubre, Macael conmemora a su patrona, la Virgen del Rosario, que reúne en torno a ella a un gran número de vecinos que le procesan una fervorosa devoción desde tiempos inmemorables. Dicha efemérides se celebró ayer, día grande del municipio en el que el pueblo entero se lanzó a la calle para demostrar su fidelidad a su santa Madre y, por supuesto, venerar su imagen, la cual llegó al municipio hace ya 70 años.

Con motivo de este aniversario el Obispo de Almería, Adolfo González Montes, se ha desplazado hasta la localidad del mármol para presidir los actos litúrgicos, que han sido organizados por la parroquia al frente de la que se encuentra el párroco Óscar Francisco Trujillo y la pero Hermandad de la Virgen del Rosario.

Los eventos comenzaron con la celebración de una santa misa al aire libre en la plaza trasera a la iglesia de Santa María del Rosario. Cientos de vecinos se dieron cita para escuchar la eucaristía. El obispo llegó a Macael pasadas las once de la mañana, quien fue recibido por las autoridades locales y eclesiásticas de la localidad. La misa empezó pasada las 11:30 horas y fue cantada por los componentes de la Coral Virgen del Mar de Almería.

Después de la eucaristía, y los clásicos vivas a la Virgen, dio comienzo la Solemne Procesión de Alabanzas, por las calles de costumbre. Durante el desfile procesional, cuyo acompañamiento musical recayó en la banda de música de la localidad, se lanzaron varias baterías de cohetes en su honor.

El trono de la Virgen del Rosario fue portada a hombros por un grupo de valientes hombros, entre ellos iba el presidente de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, natural de Macael. La patrona lució mejor que nunca (iba ataviada con un vestido dorado) en el 70 aniversario de su llegada al municipio. El trono lució un sencillo pero bello adorno floral que consistió en nardos y rosas.

Ayer los macaeleros demostraron una vez más su devoción a la santa madre. Fervor que no solo le procesan en su día grande sino que como bien declara el párroco del municipio Óscar Francisco Trujillo: En muchas ocasiones he podido comprobar como en Macael, el amor a la Virgen es especial. No solo en las fiestas, sino durante el resto del año, la Virgen es querida y visitada. Su Imagen preside todas las casas".

Cabe recordar que a lo largo del año la imagen de la Virgen se alberga en la Iglesia Parroquial de Santa María del Rosario, un templo de estilo mudejar que fue inaugurado en 1609. Lo mas destacado de la Iglesia, además de su torre, son las tallas del Cristo Yacente y la del niño que sustenta la Virgen del Rosario, ambas tallas del siglo XVII.

Miles de personas, a pesar de ser lunes, acompañaron a Nuestra Señora del Rosario en su discurrir por el municipio. Una vez llegada la Virgen de nuevo ante las puertas de la iglesia, un estallido de cohetes rompió el cielo, avisando a todos los presentes que la Patrona ya se había encerrado. Así se puso fin a los actos litúrgicos en su honor y dio el comienzo la fiesta del mediodía en las carpas del bulevar.

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