La previa | ud almería- sporting de gijón

Para que no resurja la agonía

  • El Mediterráneo acoge uno de esos partidos que terminará con muchos aplausos o con muchos pitos

  • Todo lo sumado hoy será distancia que se aumente con la zona de descenso

Puerta grande o cornada de tres trayectorias, no le queda otra en el choque de esta tarde al Almería. La pésima dinámica de las últimas jornadas, sólo al alcance de la primera vuelta, ha dejado a los rojiblancos en shock, no saben muy bien cómo están tan atenazados cuando los puestos de descenso están todavía a cuatro puntos, un mundo en otras temporadas.

Sin embargo, ahora que llega la fase más importante del campeonato el Almería se ha desconectado, algo que no ocurrió en los pasados años, por malos que fueran los tres primeros cuartos de liga. Decía Lucas que de nada servía ganar a la Cultural Leonesa y perder los cuatro siguientes partidos y casi ha hecho eso: un empate y tres derrotas. Pero más allá de sumar un punto de doce, que puede pasar en este tramo complicado del calendario, lo peor son las sensaciones de equipo sin argumentos y sin credibilidad.

El Almería vuelve a encajar goles con una facilidad pasmosa y ha perdido la claridad de idea de hace unas semanas para atacar al rival. Pozo no está y el equipo se convierte en diez jugadores que no tienen muy claro cómo llevar el balón al área contraria. Esto provoca, por otra parte, que el rival se haga con la posesión y sin demasiados problemas, empiece a generar ocasiones. Con esta tónica, se han escapado puntos que hubiesen sido importantísimos parara dejar la salvación medio atada. Se puede echar mano de los tópicos para tratar de desmentir este argumento, pero no hay nada más que mirar al Albacete, Tenerife o Zaragoza cómo siendo un poco regulares, no sienten ni de lejos el calor de la quema. Incluso es buen ejemplo el Córdoba que ha pasado de estar desahuciado a tener la salvación en sus manos pese a la derrota de ayer. Lo cierto es que el fallo cordobesista y el de la Cultural dan el respiro necesario

Para no tensar todavía más una cuerda que está al máximo, los rojiblancos intentarán dar una alegría esta tarde frente a uno de los equipos más en racha: el Sporting. Los asturianos son ahora mismo la antítesis del Almería: juegan de fábula y no encajan goles, algo que les ha permitido volver a colarse en el pelotón de equipos que luchan por subir. Peligro, mucho peligro. A excepción hecha del Huesca, ante los todopoderosos los de Alcaraz no dan la talla. Éstos son partidos que requieren de una gran disciplina táctica y de una contundencia importante en defensa, dos característica que ni por asomo ha mostrado el conjunto rojiblanco.

Por eso, el encuentro de esta tarde no invita al optimismo. Sin embargo, como deporte que es el fútbol, todo puede pasar. Cuantas más derrotas se acumulen, más cerca está la siguiente victoria y esa estadística es de lo poco a lo que se pueden agarrar los almerienses en la previa. Los puntos son importantísimos para no seguir cayendo en picado en la tabla y para recuperar algo de optimismo. El Mediterráneo, alicaído visto lo visto en las últimas jornadas, necesita algún motivo de esperanza porque se teme que el final de temporada volverá a ser igual de agónico que siempre y esta situación termina por exasperar a cualquier persona que va al fútbol a pasar un rato bueno y no a vivir los partidos con tanta angustia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios