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Dos viejos conocidos se juntan en el área

  • Saveljich y Quique, compañeros en la 2015-16, se medirán en un duelo en el que van a saltar chispas

Saveljich salta al césped del anexo para el entrenamiento.

Saveljich salta al césped del anexo para el entrenamiento. / javier alonso

Fueron dos de los artífices de la primera salvación milagrosa desde que la Unión Deportiva Almería regresara a Segunda División en 2015. El ariete Quique González volvía a la disciplina rojiblanca después de media temporada fogándose en el Racing de Santander y fue uno de los principales protagonistas del prometedor comienzo, al menos en la primera media parte de la primera jornada, ante el Leganés. El central Esteban Salvejich llegaba en el mercado invernal, ya con el equipo dando tumbos en la zona de descenso.

Pese a todos los problemas que rodeaban a los rojiblancos, Quique se había convertido en el máximo goleador del equipo y uno de los más destacados de la categoría. Por su parte, la llegada a préstamo del argentino, de la mano del Pipo Gorosito, había reforzado una defensa que hacía aguas por sus cuatro costados. El míster apostó por una defensa de cinco, en la que Saveljich era el jefe pese a ser un recién llegado. Gracias a los goles del primero y la jerarquía del segundo, la Unión Deportiva Almería consiguió no bajar en la primera de las tres últimas aciagas campañas.

El destino de los dos se separó tras el agónico partido en Córdoba. A Quique le quedaba contrato, y volvió a vivir otro año tan goleador como sufrido en las últimas jornadas, mientras que el Levante fichó a Salveljich a un proyecto que le llevó a Primera División. Sin embargo, el argentino no iba a ser tan importante en Orriols como lo había sido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Por ello, la pasada campaña probó fortuna en el Albacete y Quique firmó por Osasuna, lo que devolvía a los dos a la categoría de plata. Ahora, cuatro campañas después, vuelven a verse las caras en el estadio donde tanto sufrieron vestidos con la misma camiseta.

Pero serán rivales. Salvejich tratará de tirar de veteranía para frenar a un goleador que aúna calidad y eficacia. El argentino sabe de su potencial, mientras que el vallisoletano tiene claro que enfrente estará un defensor que va al cien por cien a cada balón. La suerte del partido del lunes bien puede estar en quién resulte ganador del duelo individual.

"No cabe duda que Quique está haciendo una gran temporada, pero no podemos centrarnos sólo en él, sino en los once que estén sobre el campo", afirmaba en la mañana de ayer Esteban Saveljich, que pasó por rueda de prensa tras el entrenamiento. "Tenemos que estar al cien por cien y tener una concentración máxima, ésa será clave, sobre todo teniendo en cuenta la fortaleza ofensiva del Deportivo de La Coruña. Estamos trabajando esta semana muy bien, al máximo, y vamos a llegar bien a la cita", deseó el argentino.

Quien desea todo lo contrario es su rival del lunes. Quique le tiene muchísimo cariño a la Unión Deportiva Almería, es el club que le dio la oportunidad de triunfar cuando estaba en el grupo IV de Segunda B en el Guadalajara y nadie se había fijado en él. Ahora defiende los intereses gallegos, pero siente los colores rojiblancos como propios. Lo mejor es leer las interesantes declaraciones que hizo ayer en Abegondo. "He sido muy feliz allí, tengo muy buenos recuerdos, amigos. Allí, desde el primer día fue todo muy fácil, es un club muy familiar y humilde que te acoge como si fueras de la casa y, aunque a nivel deportivo no fueron los objetivos del principio, al menos las dos últimas temporadas salvamos la categoría", recordó antes de apuntar una frase que resume bien sus sentimientos: "Está claro que quiero marcar, pero si lo consigo, no lo celebraré". La pasada temporada ya le marcó a los almerienses con Osasuna y no lo celebró.

Como le pasa al Almería, el Deportivo de la Coruña está teniendo problemas en los partidos que juega lejos de Riazor. ""Partiendo de que un partido en Segunda es muy difícil, tanto en casa como fuera, queremos mostrar a domicilio la personalidad que tenemos como local. Riazor ayuda mucho para estar arriba y ser fuertes y fuera queremos sumar de tres en tres para no tener una cara A y una B sino la misma", indicó el expichichi rojiblanco.

Por su parte, Saveljich reconoce que la fortaleza rojiblanca en el Mediterráneo es importante, pero no quiere mirar los números. "No tenemos que ver estadística en este sentido; eso hay que dejarlo al margen y darle la mayor naturalidad al partido, pensando en él en sí, sin otros connotaciones. Tenemos que mejorar fuera, pero no hay que darle demasiada importancia ni obsesionarse", finalizaba su comparecencia el argentino.

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