Clemente Fernández González (San Vicente de la Barquera, 1964) no podía ocultar su indignación cuando acababa de confirmar que los tres consejeros elegidos ayer por los accionistas de Abengoa les habían traicionado.

“Nos han robado la junta, y la empresa”, declaraba a este periódico por teléfono después de que Juan Pablo López Bravo y Jordi Sarrias no se hubiesen presentado a la cita que tenían en Dentons Abogados,  el bufete al que pertenece el candidato pactado para que fuese el secretario no consejero del órgano de gobierno de la matriz del grupo.

Mientras hablaba con este medio confirmó que estos dos consejeros y Margarida Smith, la tercera elegida que se encuentra en Brasil, su país de origen, habían abandonado los grupos de redes sociales que habían utilizado en los últimos días para coordinarse con él y con los gestores de Abengoashares.

“Esto es un escándalo, nunca antes he visto algo igual, ni en España ni en el extranjero”, afirmaba Fernández para explicar que unos consejeros que han sido elegidos por unos accionistas para cambiar el rumbo de una empresa que “está tratando de liquidar la matriz y dejarles sin nada”, les hayan dado la espalda y traicionado a quienes les han elegido desde el mismo momento de aceptar el cargo. “Están haciendo lo contrario de lo que se les ha encomendado”, dijo respecto a los acuerdos de la junta general de noviembre, de negociar otro rescate y aumentar la participación de Abengoa S. A. en Abenewco 1 al menos hasta un 20%, y tomar el control de las filiales para impedir que Gonzalo Urquijo, que en esa misma junta fue destituido, siga gobernando el grupo desde la filial operativa, a la que se han transferido todos los activos y negocios y los empleos, dejando hueca a la matriz sólo con deudas y pleitos para provocar su concurso y su liquidación después de hacer una ruptura societaria que situaría a Abenewco en la cúspide del grupo andaluz.

“Este rescate pretende robar la empresa a los accionistas, por eso vamos a llevarlo a la Fiscalía, para que investigue los hechos que desde hace dos años se han cometido en Abengoa para ejecutarlo”. La idea es que el Ministerio Público investigue si hay indicios de administración desleal y alzamiento de bienes, entre otras posibles figuras delictivas.

“Los consejeros elegidos este martes al incumplir los mandatos se están haciendo cómplices de esta operación”, dijo Fernández, que espera que reconsideren su posición y vuelvan al mandato original de los accionistas.

Pese a la situación creada, Clemente Fernández está más convencido que nunca de presidir Abengoa y de revertir esta operación de rescate, para asegurar la viabilidad de la compañía y los empleos.

“Si ya estaba motivado por la oferta de los PIV, que me parecía un engaño, lo sucedido hoy me convence más de que tenemos todos los accionistas unidos que lograr poner al frente del grupo a un consejo de administración que les sea leal y logre un acuerdo que sea el mejor para todas las partes implicadas, acreedores financieros y comerciales, empleados y accionistas”, explicó el empresario, que hasta hace pocas fechas presidía Amper, compañía a la que también llegó como presidente propuesto por los minoristas y que ha llevado a que su negocio se haya saneado y multiplicado.

Es más, Fernández, dejó claro que todo lo ocurrido le convence de que “hay que salvar la matriz, si es que llegamos a tiempo y aún es posible”.

El empresario señala, además de llevar al ámbito Penal este rescate,  que, si los consejeros no rectifican o renuncian permitiendo entrar a gestores leales con los propietarios, actuarán societariamente para destituirlos.