Andalucía ha sido una de las comunidades autónomas donde más se redujeron las reclamaciones contra las comercializadoras y distribuidoras de energía eléctrica en 2019. Junto a Cataluña, el pasado año se registraron casi 70.000 reclamaciones menos, lo que ha supuesto una reducción del 30%.
Estas cifras se desprenden del Informe sobre las reclamaciones planteadas por los consumidores a las comercializadoras y distribuidoras de energía eléctrica y gas natural que elabora la CNMC que sitúa en el extremo opuesto a Galicia como la comunidad con mayor incremento de las quejas presentadas por los consumidores, con unas 10.000 más y un incremento del 10% respecto al año anterior.
Motivos de las reclamaciones
En cuanto al objeto de las reclamaciones realizadas por los andaluces, la mayoría se deben a “las discrepancias en la medida junto con las discrepancias sobre facturación y cobro”, que supusieron casi la mitad de las reclamaciones presentadas por los consumidores. Según indica el informe: “las reclamaciones por cuestiones de precios y tarifas y la contratación y ventas, suponen el 13% y 11% del total de reclamaciones en el sector eléctrico y el 18% y 8 % del total de reclamaciones en el sector gas”.
En el sector eléctrico, el estudio llevado a cabo por la CNMC, otro de los principales motivos de discrepancias “fue la calidad de suministro, con un 12% del total, mientras que en el sector del gas natural sólo representó el 5%. La mayoría de reclamaciones de calidad de suministro corresponden a cortes o averías, a las que hay que sumar las reclamaciones por la calidad de onda, lo que no aplica en el caso del gas natural. En el caso de las reclamaciones debidas a la atención al consumidor, en el sector del gas suponen el 12%, frente al 3% en el sector eléctrico”, indican los expertos en el estudio.
Otro de los puntos que se estudian en el informe son las reclamaciones por conexión a la red, que “suponen aproximadamente un 7% y un 5% de las reclamaciones en el sector eléctrico y de gas, respectivamente, mientras que las reclamaciones por cambio de comercializador, petición de compensaciones económicas, cortes por impago o prácticas comerciales incorrectas no superaron el 3% del total de reclamaciones”.
Si se comparan las reclamaciones recibidas en 2019 con respecto a 2018, en el caso del sector del gas, el informe destaca una “notable reducción de las reclamaciones generadas por motivos de cambio de comercializador, conexiones a la red, contratación y ventas con un descenso del 39,6%, 28,5% y 13,0%, respectivamente. En concreto, las reducciones se deben principalmente al menor número de reclamaciones en relación con los retrasos en los procesos de altas y bajas de los suministros (- 7.794 reclamaciones), la atención incorrecta al comercializador (- 6.946 reclamaciones) y los retrasos en la facturación del comercializador (- 4.491 reclamaciones)”.