Andalucía registró en 2019 la primera caída de las exportaciones desde 2015, del 2,16%, hasta situarse la cifra total en 31.738 millones de euros. El descenso se produce, entre otras cosas, por el bajón de la venta de materias primas (minerales, cobre, hierro, etc.), el comportamiento también negativo del refino de petróleo y la aeronáutica y la reducción de ventas del aceite de oliva, motivada más por la bajada de precios del producto que por una producción baja. En contraste, frutas por un lado y legumbres y hortalizas por otro son los únicos grandes capítulos que suben las ventas, por lo que se puede decir que los alimentos han amortiguado el retroceso exportador.

Pese a bajar un 2,1% las ventas, la región registra la segunda mejor marca histórica, tras la del año pasado, y continúa como segunda región exportadora, con una cuota del 10,94%, a una gran distancia de Cataluña. Entre las cinco primeras exportadoras, sólo Andalucía y País Vasco contabilizaron caídas. España, en su conjunto, elevó un 1,78% las exportaciones, ahsta 290.089 millones de euros.

Quizás lo más positivo para Andalucía sea que cerró el ejercicio 2019 con un saldo positivo de la balanza comercial de 1.185 millones de euros, debido a que las importaciones bajan aún más que las ventas exteriores, un 6%. España, sin embargo, sufre un déficit con el exterior de 31.980 millones de euros.

La región recupera el superávit perdido en 2018, cuando presentó un déficit de 80 millones, según los datos de la Estadística de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo elaborados por Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior, entidad dependiente de la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior.

Las empresas exportadoras regulares andaluzas, aquellas que llevan al menos cuatro años seguidos exportando, son las responsables del 95% de las exportaciones de la comunidad y han crecido un 9,7% en 2019 hasta las 5.808, con lo que suman 513 más que en 2018. El total de exportadoras andaluzas creció, por otro lado, un 6,1% hasta alcanzar las 25.576 en 2019, 1.469 más que el año anterior.

El principal protagonista de 2919 de Andalucía en los mercados internacionales es el capítulo agroalimentario y de bebidas: el que más crece es el de legumbres y hortalizas, un 8,7% más que en 2018, alcanzando los 3.227 millones exportados, que lo sitúan como segundo capítulo en ventas al exterior; mientras que el de frutas y frutos sin conservar es el segundo en crecimiento, con un 7,3% más que en 2018, y cuarto en ventas, con 2.593 millones.

El tercer capítulo exportador y segundo agroalimentario lo componen las grasas y aceites vegetales, con 2.631 millones en ventas y bajada del 4,25%, del que 2.382 millones corresponden al aceite de oliva, cuyas ventas al exterior crecen en toneladas un 18%, aunque en valor baja un 4,2% sobre el año anterior, debido a la traslación a los mercados internacionales de la crisis de precios que sufre este producto. Combustibles y aceites minerales sigue siendo el primer capítulo exportador de Andalucía, con 4.582 millones y bajada del 1,2%, motivada por la caída del precio del petróleo.