El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha reconocido este martes que las negociaciones con Estados Unidos para evitar que Washington imponga aranceles a Francia como represalia por la introducción en ese país europeo de una tasa digital "siguen siendo difíciles", pero que confía en alcanzar un acuerdo este miércoles.

"Sigue siendo una negociación difícil. En este tema de la fiscalidad el diablo está en los detalles. Todavía hay que resolver un cierto número de detalles, pero creo que estamos en la buena dirección", ha comentado el político galo a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho, que se celebra en Bruselas.

Le Maire ha señalado que este miércoles se reunirá con el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, en el Foro de Davos, "para intentar alcanzar un acuerdo definitivo", pero ha asegurado que el pasado domingo el presidente francés, Emmanuel Macron, y el estadounidense, Donald Trump, mantuvieron una discusión "muy constructiva".

"Acordaron evitar toda escalada entre Estados Unidos y Francia en el ámbito de la tasación digital. Creo que es una muy buena noticia", ha precisado, poniendo el acento sobre el pacto entre Trump y Macron para "evitar toda escalada arancelaria y guerra comercial que solo generaría perdedores en Estados Unidos, Francia o Europa".

Convencido de que se trata de un punto de partida "muy positivo", también ha apuntado que ya ayer habló por teléfono con Mnuchin y que los equipos técnicos de Washington y París se encuentran en contacto "día y noche".

Preguntado por si la solución al enfrentamiento será la retirada de Francia de su impuesto, Le Maire no quiso entrar en detalles.

"Si queremos que la negociación tenga éxito, creo que es preferible que la negociación quede entre Steven Mnuchin y yo mismo, y entre nuestros equipos", ha comentado, destacando que el objetivo es lograr una fiscalidad "justa".

La Unión Europea debate este martes de nuevo sobre los progresos en la negociación que se desarrolla en el marco de la OCDE para llegar a un acuerdo internacional sobre la tasa digital con el compromiso de que, si estos esfuerzos fracasan, adoptará su propio impuesto a nivel de los Veintiocho. Francia sin embargo, introdujo su propio impuesto a nivel nacional el año pasado.