Economía

Unicaja Banco reduce el crecimiento andaluz en 2021 al 4,8%

Gente en la calle en Navidades

Gente en la calle en Navidades / Javier Albiñana

La economía andaluza, igual que la española, ralentiza su ritmo de crecimiento en 2021 de forma significativa. Esa es la principal conclusión del último informe de Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja Banco, que reduce el avance del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz del 6,2% que estimaba en septiembre al 4,8% ahora, 1,4 puntos porcentuales menos. También, aunque en menor medida, rebaja la previsión para 2022, que pasa del 6% al 5,5%. Unicaja Banco pronostica un crecimiento en Andalucía ligeramente superior al de la media española en 2021 (a tenor de las previsiones de la Comisión Europea y el Banco de España) y muy similar en 2022.

La causa del empeoramiento de la evolución económica hay que buscarla en "la incertidumbre generada por la variante (del coronavirus) Ómicron, los problemas de las cadenas de suministros o el repunte de la inflación, lo que ha provocado revisiones a la baja en las perspectivas de crecimiento a nivel global", señala el estudio de Analistas Económicos.

También alude a un efecto estadístico, ya que a finales de octubre el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la revisión de las series de Contabilidad Anual y, aunque el descenso del PIB en 2020 no cambió (-10,3%) sí que ha habido "variaciones en los distintos componentes del PIB y en el crecimiento trimestral de 2021". En el tercer trimestre, el avance intertrimestral es del 1,5%, dos puntos por debajo de la evolución en el segundo (1,7%) y todavía la economía andaluza está un 6% por debajo del PIB de 2019.

El menor ritmo de recuperación no se traduce, sin embargo, en una situación equivalente en el empleo. En el tercer trimestre ya se alcanzó una ocupación en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) superior a la de 2019, e igual ocurrió con los afiliados a la Seguridad Social (3.123.300), aunque con el matiz de que los trabajadores en ERTE (unos 15.000) son considerados como ocupados a efectos estadísticos. Para el conjunto de 2021, los analistas de Unicaja prevén un avance del 3,4% (frente al 2,7% de septiembre) y para 2022 otro empujón, más moderado, del 2,4% (frente al 1,8% anterior).

Ese mayor dinamismo laboral -que contrasta con el menor dinamismo económico- no tiene un efecto significativo en la reducción del paro, lo que indica que la oferta no puede absorber la demanda de puestos de trabajo. En términos absolutos, Unicaja incluso prevé que en 2021 aumente el paro un 2,2%, hasta los 885.200, aunque la tasa de paro (relación entre parados y población activa) baja dos décimas, hasta el 22,1%, un descenso casi imperceptible en un contexto de recuperación. En 2022 sí que caerá este indicador en más de un punto porcentual, hasta el 21%, una tasa ya inferior al 21,2% que se registró en 2019.

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