A diferencia del sector agroalimentario, el hotelero ha sido poco explorado por el empresariado andaluz, al menos en lo que se refiere a grandes proyectos. Por eso es muy reseñable la apuesta de Kaizen Hoteles por desarrollar una red de establecimientos en edificios singulares y asociados al gran lujo con capital íntegramente andaluz.

Detrás de esta apuesta está la empresaria Marisa C. de Azcárate, quien fue vicepresidenta de la firma familiar Grupo Cuñado, holding de 21 compañías dedicadas a la distribución de válvulas y suministros. En 2016 fundó Kaizen, con un primer proyecto en la aldea del Rocío, La Malvasía, de cuatro estrellas; y un segundo en Jerez, Casa Palacio María Luisa, el único de gran lujo de la ciudad, en una casa palaciega del siglo XIX que fue el antiguo casino. Los dos están abiertos y a finales del año se inaugurará el tercer proyecto: el hotel Don Ramón, también cinco estrellas gran lujo y situado en la que fue sede de la Cámara Agraria de Sevilla.

La empresa se apunta a seguir creciendo en los próximos años, tras una inversión de 25 millones en los tres establecimientos -con un apoyo financiero de Caixabank por nueve millones de euros- y una plantilla prevista de cien personas una vez que abra el hotel de Sevilla.

Exterior de La Malvasía, en El Rocío

Según señalan fuentes de Kaizen, la idea a partir de ahora es duplicar las plazas de cinco estrellas gran lujo en los próximos dos años, bien mediante la apertura de un nuevo hotel -ahora mismo, dicen, no hay nada inminente en cartera- o mediante la ampliación de habitaciones de los actuales.

La firma jerezana crecerá en habitaciones con la ampliación de los actuales hoteles o nuevas aperturas

Actualmente, en lo que se refiere a gran lujo el establecimiento de Jerez tiene capacidad para 21 habitaciones y Sevilla para 26. El de El Rocío tiene espacio para 36 y cuenta con un salón de eventos para 350 personas. Si se cumplen las previsiones, Kaizen rozaría las cien habitaciones de lujo en 2023. Más allá de las plazas, Kaizen se propone llegar a los cinco hoteles en cinco años, de lo que se deduce que objetivo es tener dos más en ese periodo. "Deben estar siempre en edificios singulares, con ubicación óptima y con los estándares más altos, tanto arquitectónicos como de confort", señala la empresa, que añade que "cada hotel tendrá personalidad propia, ligada a la plaza donde esté y con aspiración de ser allí la referencia del gran lujo".