El funcionamiento del mercado laboral en todas sus facetas lleva siendo objeto de estudio de todo tipo de organizaciones desde hace ya varias décadas. La introducción de las nuevas tecnologías en estos estudios, por otra parte, también ha desempeñado un papel determinante a la hora de ayudar a dichas organizaciones a extraer conclusiones diversas, relacionadas con ámbitos varios del mundo laboral, que abarcan desde los salarios hasta las condiciones laborales en general, y en este caso se centran en las dinámicas que influyen en la toma de decisiones por parte de los trabajadores para cambiar de puesto en determinados momentos del año.

Así pues, se ha podido observar que es mucho más común cambiar de trabajo tras periodos de vacaciones que en los meses previos a estos periodos, por ejemplo. Esto se debe, principalmente, a que un periodo de vacaciones se traduce en tiempo libre que puede ser útil para reflexionar con respecto a varios aspectos, en los cuales ahondaremos para comprender qué es lo que nos motiva a cambiar de aires.

El salario, principal razón para cambiar de puesto de trabajo

Como comentamos previamente, los salarios, elemento económico crucial de un contrato de trabajo, suelen ser también la clave a la hora de ayudarnos a tomar la decisión de cambiar de trabajo. Además, la actual coyuntura económica marcada por la inflación y la incertidumbre a raíz del conflicto ucraniano y las secuelas del Coronavirus incentiva especialmente a buscar salarios tan elevados como sea posible.

Por otra parte, también se asocia la cuantía de dicho salario con el nivel de apreciación que recibimos por parte de la empresa. Si el salario es mayor, también lo es la importancia de nuestro puesto, por lo que preferimos buscar puestos mejor retribuidos en los que sentirnos más valorados.

Los aspectos 'soft', claves para el trabajador

Este término, que se refiere a conceptos diversos como la conciliación, flexibilidad en general y un buen ambiente laboral, cobra una importancia casi similar a la del salario, puesto que los trabajadores siempre prefieren poder disfrutar de un entorno agradable en cada jornada.

De esta manera, muchas empresas han comenzado a notar que ofrecer mayor libertad y comodidad a su plantilla también se traduce en niveles de productividad superiores.

El ambiente de trabajo, un incentivo determinante para la productividad

Como veníamos comentando, un ambiente de trabajo agradable, tanto en lo que respecta a relaciones con compañeros como a el entorno en el que se produce cada jornada, se traducirá siempre en mejores resultados para cada trabajador, que se encontrará mucho más cómodo, menos estresado, más cuidado y por ello más apegado a la empresa en cuestión.