Contenido ofrecido por Atlantic Copper

Más cobre para una Europa climáticamente neutra

  • El pasado mes de julio, la Comisión Europea publicó una propuesta de revisión de la Directiva sobre Energías Renovables con el objetivo de fijar la estrategia que permita acelerar entre los países socios de la Unión un mayor uso de las energías limpias para así convertir al Viejo Continente en la primera región del mundo “climáticamente neutra” en 2050

La industria del cobre representa más o menos el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero

La industria del cobre representa más o menos el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero

Sin embargo, en esta carrera de fondo hay un paso obligado según lo previsto por la Comisión para 2030: lograr la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55%.Y en esta transición sin precedentes, el cobre, el oro, la plata, el platino, el paladio, el zinc o el estaño jugarán un papel decisivo en la firme apuesta de la Comisión Europea por convertir al Viejo Continente en la primera región del mundo “climáticamente neutra”. Y es que estos metales están y estarán presentes en numerosas tecnologías de descarbonización, la movilidad sostenible, la digitalización o la electrificación de las ciudades del mañana. El aumento de la demanda de metales para la construcción de aerogeneradores, redes eléctricas, paneles solares, vehículos eléctricos, infraestructuras de carga o automatización de edificios es hoy un hecho incuestionable y lo será aún más para cumplir con estos objetivos.

La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, habla ya de un reto histórico para esta próxima década. “Para 2050, la mayor parte de nuestra energía tiene que provenir de fuentes renovables. La planificación y la construcción de infraestructuras energéticas llevan tiempo, por lo que para llegar a emisiones cero a mediados de siglo necesitamos una transformación sin precedentes durante esta década”, ha manifestado. Según la hoja de ruta Net-Zero para 2050 de la Agencia Internacional de Energía, reemplazar los combustibles fósiles con tecnologías bajas en carbono requeriría un aumento de ocho veces las inversiones de energía renovable y provocaría un fuerte aumento en la demanda de metales. Es decir, volvemos al cobre, al oro, la plata, el platino, el paladio, el zinc o el estaño como elementos indispensables para preparar este escenario de neutralidad climática.

Y aquí, Atlantic Copper tendrá mucho que decir a través del proyecto CirCular, con el que la compañía onubense pondrá las bases de una infraestructura única en el sur de Europa para devolver al mercado, a estos sectores demandantes de materias primas metálicas, todos estos elementos fundamentales para el cambio de época en el que estamos inmersos. “Efectivamente, a través de CirCular podremos dar respuesta a estos grandes retos que se nos avecinan, al tiempo que mantendremos nuestra apuesta firme por la economía circular encaminada a reducir la huella de carbono”, subraya Esther Alonso, directora general de Transición Energética y Sostenibilidad.

Las cosas bien hechas: ISO 50001

La compañía onubense, primer productor de cobre refinado de España y tercero de Europa, ha sido un alumno aventajado a la hora de planificar y poner en marcha algunas de las medidas que hoy le demanda Bruselas a la industria, como por ejemplo las relacionadas con el consumo de energía a partir de fuentes renovables. “Se trata de aplicar el principio de una producción responsable de cobre siendo sostenibles, respetuosos y comprometidos con el entorno en donde operamos”, apunta Alonso.

Gracias a proyectos de innovación continua, fundamentados en este principio de responsabilidad, Atlantic Copper ha producido en 2021 el 19% de la electricidad consumida gracias al aprovechamiento del calor que se genera en los procesos de la Fundición, porcentaje al que habría que añadirle otros 12 puntos procedentes de los contratos de compra de energía (PPA). En líneas generales, el 31% de la electricidad consumida en el complejo metalúrgico provino de fuentes renovables. “Nuestro objetivo es llegar al 51% este próximo año 2022 y al 75% en 2024”, apunta la directora general.

Para explicar este mix energético verde que ha alcanzado Atlantic Copper hay que retroceder 10 años, fecha en la que la compañía onubense obtuvo el certificado ISO 50001, convirtiéndose en la primera fundición del mundo en obtenerlo. Carlos Ortiz, director de Metalurgia de Atlantic Copper, lo explica. “Esta certificación, su renovación, es un reconocimiento a las cosas bien hechas en un escenario, el energético, decisivo, como estamos viendo de un tiempo a esta parte. El binomio innovación-talento ha jugado en nuestro caso un papel clave en estos 10 años porque, gracias a las continuas inversiones en proyectos de eficiencia energética y de mejoras ambientales (100 millones de euros en los últimos 10 años), hemos logrado reducir el consumo unitario de energía en un 20%, convirtiéndonos por tercer año consecutivo, según la consultora Wood Mckenzie, en la Fundición líder mundial en cuanto al menor consumo de energía por unidad de concentrado procesado. Este recorte del consumo unitario, por otro lado, ha llevado aparejado también el descenso del 30% de las emisiones de CO2 en la última década”.

Y este acceso a fuentes energéticas renovables tiene un sostén decisivo: los tres contratos de compra de energía a largo plazo (PPA) de Atlantic Copper suscritos con Fortia Energía, a través de los cuales se garantiza a la Fundición el suministro de 400 GWh de electricidad hasta 2030. Esta energía, de origen mayoritariamente renovable, proviene de nuevos proyectos eólicos y solares que se han podido desarrollar gracias al acceso a la financiación que proporcionan los contratos PPA.

¿Y qué supone este acuerdo? Pues un menor uso de centrales de combustibles fósiles en España en los próximos diez años, lo que, a su vez, se traducirá en una disminución de más de 140.000 toneladas de CO2 emitidas si sustituyen a una central de ciclo combinado, o unas 360.000 toneladas si sustituyen a una central de carbón.

Según el Instituto Europeo del Cobre, la industria del cobre representa aproximadamente el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. El sector, según este organismo, ha disminuido significativamente el consumo de energía por unidad de cobre a través de mejoras como la fusión flash o la recuperación del exceso de calor para producir energía eléctrica, mejoras que desde Atlantic Copper ya vienen desarrollando para garantizar un suministro responsable de cobre refinado.