Economía

Los requisitos que comprueba el banco para conceder una hipoteca

Varias viviendas en venta.

Varias viviendas en venta.

En la actualidad, la opción más demandada a la hora de habitar una vivienda es el alquiler. Adquirir una propiedad es algo que, debido a las circunstancias económicas y laborales que atraviesa España, se ha convertido en una meta casi inalcanzable para un porcentaje preocupante de la población.

Sin embargo, y aunque se trate de una proyección de futuro a muy largo plazo, es importante saber cuáles son los requisitos que piden los bancos a la hora de conceder una hipoteca en 2022.

Ingresos suficientes y estables

Lo primero que hay que tener para poder pedir una hipoteca son unos ingresos recurrentes, estables y suficientes que permitan al solicitante hacerse cargo de los pagos de las cuotas. 

Cada entidad bancaria cubre sus espaldas solicitando un mínimo de ingresos, una cuantía que varía en función del banco, por lo que es importante acudir a aquel que pueda ofrecer mejores opciones para cada caso particular. 

Trabajo estable

La primera condición y la segunda van de la mano, y es que un banco no va conceder una hipoteca a una persona que esté sufriendo trabajos temporales y precarios, motivo por el que los jóvenes se ven tan imposibilitados a la hora de poder acceder a una vivienda propia. 

En este sentido, las entidades suelen requerir que el usuario solicitante tenga un trabajo estable, indefinido y que, además, cuente con cierra antigüedad en la empresa. En el caso de ser autónomo, será imprescindible que poder demostrar estabilidad presentando, por ejemplo, documentación que certifique la buena salud del negocio y su antigüedad.

Ahorros del 30% del valor de la vivienda

Uno de los principales requisitos para poder ser beneficiario de una hipoteca es estar en posesión de unos ahorros. En la actualidad, los bancos no financian la totalidad del coste, sino en torno a un 80%, por ello es importante que la suma del dinero en posesión ascienda, al menos, al 20% o 30% del valor del inmueble. 

Es importante añadir a estos gastos el coste de los gastos de compraventa y el de las escrituras de la hipoteca, que, de forma conjunta, equivale a entre el 10% y el 12% del precio de la vivienda.

Tener un buen historial crediticio

Esto implica, básicamente, haber hecho frente de forma correcta a todos y cada uno de los préstamos que se hayan pedido con anterioridad y, por supuesto, no figurar en ninguna lista de morosos. Por más estable que sea el trabajo en el que se encuentre el solicitante y más dinero que esté ganando, este es uno de los factores que más decantan a los bancos a la hora de conceder hipotecas. 

También influirá negativamente tener más de un crédito vigente, aunque no exista ningún impago. 

Avales y garantías externas

Si un banco considera que el perfil del solicitante no es el más adecuado para ser beneficiario de una hipoteca, aportar otros bienes o un aval puede ser de gran ayuda. 

No obstante, el tema de ser avalista es algo complicado, ya que la persona que acceda se convertirá automáticamente en el responsable solidario de la deuda contraída al firmar el contrato, lo que implica que en caso de impago o de fallecimiento del poseedor de la hipoteca, el avalista tendrá que hacer frente a la deuda. Tal es el incordio de ser avalista que, si es este el que fallece, serán sus herederos los responsables de hacer frente a la responsabilidad que este adquirió en vida

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