La empresa sevillana Seyses participa ya en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional Ciudad de México (NAIM). Ha firmado un contrato de cuatro años con el consorcio encargado de erigir esta gigantesca infraestructura en la que también participan empresas españolas como Acciona o FCC.

Este acuerdo comercial hará que la compañía hispalense con sede en territorio mexicano gestione la documentación y el acceso de cientos de empresas subcontratistas y más de 16.000 trabajadores. Su servicio tecnológico permite la homologación, evaluación y certificación de los elementos que participen en la obra, asegurando así una correcta prevención de riesgos laborales. Esta labor permite que todas las empresas participantes en el proyecto estén dentro del marco legal, el cual cambia según el país en el que se desarrolle.

El aeropuerto en construcción, obra de los arquitectos Fernando Romero y Norman Foster, tendrá una capacidad superior a los 100 millones de pasajeros anuales, superando así a grandes aeródromos como el de Atlanta, Pekín o Dubai. Tan sólo el recién construido en Estambul lo superaría. Sus 5.000 hectáreas de superficie y una inversión aproximada de 10.000 millones de euros, hacen de él una de las obras más importantes que se están realizando en el mundo actualmente.

Un año y medio de continuo crecimiento 

Pablo Ochoa y Julio Alba, socios de la empresa.

La compañía Seyses nació a principios de febrero de 2017 simultáneamente en Sevilla y en la capital mexicana. En este año y medio de actividad ha conseguido penetrar progresivamente en el mercado norteamericano y ya suma también varios proyectos en el sector de las energías renovables. Uno de ellos es en el Parque Eólico Reynosa, el mayor de México; y otro en la planta fotovoltaica Paradise Park, situada en la localidad jamaicana de Savanna-la-Mar.

Desde Seyses reconocen que entrar en este proyecto supone posicionarse de manera inmejorable en el mercado latinoamericano. Sus socios, Julio Alba y Pablo Ochoa, que llevan casi una década dando estos servicios en Latinoamérica, afirman estar "orgullosos de implantar una cultura de seguridad para minimizar los índices de accidentabilidad".