Con la tradicional pegada de los carteles de esta madrugada dará comienzo la campaña electoral de las elecciones municipales del 26 de mayo, la más incierta e intensa de la historia por la atomización del espectro político que dispersa más que nunca el sufragio de los ciudadanos de los 103 pueblos de la provincia. Los candidatos de los partidos tradicionales se echarán a las calles y plazas de la geografía almeriense para luchar más que nunca por los votos que podrían ir a otras formaciones emergentes e independientes que han ganado peso en las últimas citas con las urnas.

27 listas en 22 municipios corresponden a las agrupaciones electorales y partidos vecinales y los outsiders que más debilitan al bipartidismo van a concurrir en un tercio de las localidades. Vox presenta 20 candidaturas, Unidas Podemos 9 (tres en confluencia) y Ciudadanos 20. Izquierda Unida también quiere subirse al carro de la fragmentación de las papeletas con una treintena de alcaldables. Las del domingo 26 de mayo van a ser las elecciones más complejas de la democracia municipal, una subida del telón hacia el futuro de los 103 pueblos en el que será casi obligado sentarse a negociar para llegar a acuerdos postelectorales por el retroceso del bipartidismo y el auge de los actores políticos.

En un pañuelo porcentual estarán los alcaldes que habían salido airosos de los envites democráticos de las últimas legislaturas y no tendrán más opción que lograr acuerdos o pasar a la oposición. Sobre todo en las localidades de mayor censo en las que los electores acabarán con las mayorías aplastantes de otro tiempo para poner a prueba tanto el consenso como la capacidad de diálogo de los candidatos. En las anteriores municipales se dieron vuelcos inesperados en Tabernas, Viator, Garrucha y Cantoria, por citar algunos ayuntamientos que daban por sentada su continuidad y acabaron cediendo el bastón de mando. Y en una quincena de los consistorios no se formó gobierno sin el beneplácito de Ciudadanos e Izquierda Unida que fueron llave. PP y PSOE presentan listas en todos los pueblos de la provincia, factor que resulta determinante a la hora de poner freno a la sangría electoral que sí han sufrido en las generales y autonómicas.

En las municipales del 22 de mayo de 2011 concentraron el 80% de las papeletas de los almerienses y un 75% en las que se celebraron hace cuatro años. Los socialistas, que ganaron 4.000 votos, se presentan con 47 alcaldías; los populares perdieron 33.100 sufragios pero se hicieron con las principales ciudades y la Diputación (47 alcaldes); IU tomó las riendas de tres ayuntamientos y en los seis restantes lo hicieron partidos independientes como los de Laujar, La Mojonera, Partaloa, Carboneras y Albanchez y los andalucistas de Félix López en Vera. El tablero político requerirá pactos a dos, tres e incluso cuatro bandas a partir del 26 de mayo, pero antes empieza una campaña de 15 días apasionantes.