Garrucha es un pueblo marinero y turístico que vive mirando al mar. Ese Mediterráneo que alimenta de pescado sus cocinas, por el que navegan los barcos cargados de yeso y a donde acuden a tomar el sol y bañarse miles de personas cada verano. Por ello, la época estival es la de mayor actividad en la localidad. Un ajetreo que este año notan sus calles antes de lo habitual, pues la campaña electoral dinamiza la vida social como pocas actividades pueden hacer.

Cuatro son los candidatos que pugnan por pasar este agitado verano sentados en el despacho de la casa consistorial de la Plaza Pedro Gea: la actual alcaldesa María López (PSOE), el exalcalde Juan Francisco Fernández (PP), Bernardo Simón (Ciudadanos) y el también exalcalde Andrés Segura (Garrucha Para la Gente).

En definitiva, los garrucheros no tendrán que esforzarse mucho en aprender nuevos nombres o memorizar otras caras. Los cuatro candidatos son de sobra conocidos, pues llevan décadas en la política municipal. Entre todos suman 20 años en la Alcaldía. Tres de ellos son los mismos que concurrieron a las elecciones de 2015: López, que consiguió la mayoría absoluta para el PSOE con siete concejales; Fernández, que con el PP tuvo cinco representantes; y Simón, que abandonó el Partido Popular en 2015 para crear el Grupo Independiente por Garrucha (un concejal) y que ahora encabeza el proyecto naranja de Cs.

La principal novedad está en el lado izquierdo del tablero, donde Andrés Segura, alcalde socialista entre 1999 y 2007, encabeza la lista de GPLG, la marca de Izquierda Unida. Vuelve tras romper relaciones con el PSOE, tras doce años alejado de la primera línea y con una sentencia absolutoria bajo el brazo por el famoso caso UE-6 (la construcción en una parcela de casi una treintena de viviendas más de las que constaban en el proyecto durante su mandato).

El PSOE contra todos

Así pues, María López tendrá que enfrentarse al que fuera su alcalde, con quien ella fue teniente de alcalde y ocupó la Concejalía de Festejos. Aunque ahora, la relación no parece pasar por sus mejores momentos. De hecho, en una reciente entrevista concedida a este medio, la regidora decía sobre la candidatura de Segura que “cada persona debe saber cuándo terminar un ciclo político; cuando no se es capaz de analizar tu propia realidad política y sigues empeñado en una cosa que es absolutamente peregrina, pues nada…”.

Por tanto, parece claro que la batalla en Garrucha será del Partido Socialista contra todos los demás. Para mantener la Alcaldía se prevé que tendrá que reeditar la mayoría absoluta de 2015, algo que López ve factible: “si lo conseguimos hace cuatro años, ahora que la gente ha visto que con esfuerzo, humildad y ganas se pueden conseguir muchas cosas, creo que podemos repetir”.

Por su parte, el objetivo del PP es recuperar las cifras que consiguió en 2007 y 2011, con siete ediles. Para ello, por ahora ha centrado su campaña en criticar la gestión económica del Ayuntamiento y el abandono del servicio del agua con Galasa. No obstante, la fuerza que pueda tener Ciudadanos puede debilitar a los populares, aunque si suman, no quedan dudas de que se unirán para alcanzar la Alcaldía.

La gran incógnita es la candidatura de Garrucha Para la Gente. Queda por ver si Andrés Segura mantiene el tirón que le hizo ser alcalde durante ocho años o si llevar alejado más de una década de la política ha mermado su popularidad. No obstante, tras solo obtener 223 votos (5.87 %) en 2015, para el partido sería un éxito contar con representación en el Pleno. Y si después resulta que son claves para la investidura, habrá que ver si olvidan viejas rencillas y apoyan al PSOE o si posibilitan un gobierno de derechas.

Ya solo quedan 15 días para que se resuelvan todas las incógnitas. Dos semanas de actividad, en las que los primeros bañistas del pueblo ‘nacido del mar’ convivirán con el frenético ajetreo de la campaña.