No madrugaron mucho porque la jornada se presentaba larga. Entre las once y las doce y media de la mañana aparecían los cabeza de listas en sus colegios electorales con el claro mensaje de participación. "Para escribir la historia de Huelva", decía Pedro Rodríguez, y para "dar la sorpresa", confiaba Pedro Jiménez, en una jornada que comenzaba a vivir "emocionada" Petronila Guerrero. Todos parecían presagiar lo que diez horas después corroboraban los datos: la misma mayoría absoluta, aunque con un concejal menos, para el PP; trece caras nuevas y una candidatura que debuta. Las urnas perfilaron la nueva Corporación municipal, con un PP que mantiene catorce concejales, entre los que únicamente debuta Guillermo García Longoria. Gobernarán junto al PSOE, que pierde un concejal y que aporta todo caras nuevas salvo la de Elena Tobar. Se completan con el grupo de IU, que logra meter en el Ayuntamiento a su histórico José Manuel Arazola. Y con la sorpresa de la jornada: la Mesa de la Ría, de la mano de su cabeza de lista, José Pablo Vázquez.

Pedro Rodríguez se convierte una vez más en el alcalde que más elecciones ha ganado en la capital desde que se instauró de nuevo la democracia en nuestro país. Se presentaba a su quinto examen con un equipo continuista y su teoría le ha servido para lograr seguir estando a la cabeza del Ayuntamiento. El camino comenzó con su mayoría simple en 1995 para convertirse en absoluta desde 1999, con un equipo que permanece prácticamente inamovible desde entonces, aunque en estos cuatro años ya no tendrá José Luis Barragán, presente en el Ayuntamiento desde la década de los 90.

El PSOE decidió apostar por lo contrario: cambiar. Cambiar de nuevo a la candidata y a casi la totalidad de su equipo, con la intención de alcanzar el poder en la capital, pero no lo ha logrado y en el ensayo se ha dejado un concejal por el camino. Los socialistas se convierten en la fuerza que aporta más rostros nuevos (ocho de nueve, entre quienes se rescata a Alejandro Márquez tras cuatro años de ausencia en el Ayuntamiento). Todos los focos de la campaña se centraron en la candidata y un equipo de gente afín a las siglas, que deberán trabajar a partir de hoy por esa Huelva dinámica que han prometido en estos meses.

"Deseo un fuerte crecimiento de IU y que se dé un vuelco electoral", planteaba el cabeza de lista de IU. Pedro Jiménez no ha logrado ese vuelco, pero sí una presencia mayor de la que disponía hasta ahora. Ha roto todas las previsiones publicadas hasta días antes de las elecciones y apostar por la capital de la mano de dos pilares básicos en su partido.

Pero la gran sorpresa de la noche llegaba poco después de las nueve y media de la noche, cuando ya José Pablo Vázquez comenzaba a definirse como la nueva fuerza política que tendrá mucho que decir en los próximos cuatro años. Era su primera vez y su primer triunfo.

Con ese reparto de asientos, el pleno de la corporación gana en diversidad, también en renovación, pero pierde en igualdad. Si en 2007 fueron trece las mujeres que conformaron la corporación, ahora serán once. Aunque aún no hay nada definitivo y podrían darse cambios (no de siglas) en algunos rostros.

A partir de hoy y sólo con el compás de espera de la constitución oficial del Ayuntamiento, el nuevo Equipo de Gobierno ya debe comenzar a trabajar por esa Huelva que han prometido, en la que aún estamos a la espera de la nueva estación, el AVE, el Ensanche y el futuro de los fosfoyesos.