España

Calvo "toma nota" de las exigencias del 'Govern' al pactar la comisión bilateral

  • Los vicepresidentes de Sánchez y Torra acuerdan los futuros encuentros dirigidos por Batet y Maragall para acercar posiciones

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y su homólogo en la Generalitat, Pere Aragonès, ayer en La Moncloa.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y su homólogo en la Generalitat, Pere Aragonès, ayer en La Moncloa. / José María Cuadrado / efe

Los gestos para demostrar el deshielo entre el Estado y Cataluña vivió ayer el segundo capítulo tras el encuentro del pasado lunes entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el líder catalán, Quim Torra. El Gobierno y la Generalitat constataron la voluntad de diálogo que se materializó en acordar los nombres de los participantes en la comisión bilateral Estado-Cataluña, si bien el Govern observó mayor escepticismo ante los alejados proyectos políticos, en relación al referéndum.

La vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, se citó en La Moncloa con el vicepresidente de Cataluña, Pere Aragonès, tres días después de que lo hicieran Sánchez y Torra, cuando ya escenificaron la normalización de relaciones y la celebración de la reunión bilateral, que no se convoca desde hace siete años.

Aragonès dio cuenta ayer de sus impresiones tras la cita con Calvo y otra posterior con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Comentó que de la reunión con Calvo se marchó con un 90% de escepticismo y un 10% de optimismo respecto a sus resultados, por la posibilidad de llegar a acuerdos una vez restaurado el diálogo. Aragonès le trasladó a la vicepresidenta que "los conflictos políticos tienen soluciones políticas" y advirtió del peligro "de dejarlos en manos del Poder Judicial".

De la primera reunión de Aragonès con Calvo sí salieron compromisos como, por ejemplo, acordar los nombres de las personas que participarán en la comisión bilateral entre el Estado y la Generalitat, que será presidida por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y por el conseller de Exteriores y Transparencia, Ernest Maragall, por la parte catalana. Aunque no hay fecha concreta de la reunión, sí quedaron en que se celebrará a finales de julio o primeros de agosto.

Calvo enmarcó estos encuentros en la "normalidad" de las relaciones entre Gobierno central y autonómicos. "Y, en el caso de Cataluña, por razones que conocemos y no se nos escapan, por la crisis que hemos vivido y porque necesitamos llevar al diálogo y a la política lo que tiene que ser normal en los problemas de Cataluña en el contexto del Estado español", afirmó.

Para Aragonès, esta comisión bilateral tiene muchos asuntos que tratar como "incumplimientos del Estado" y otros relacionados con competencias, transferencias, inversiones o los recursos que interpuso el anterior Gobierno por leyes catalanas.

Respecto a la reunión con la ministra de Hacienda, informó de que habían tratado cuestiones pendientes como los próximos objetivos fiscales y la "necesidad" de modificar el déficit al alza para el próximo año para poder elaborar un presupuestos más expansivos. El vicepresidente catalán también aludió a la mejora de la financiación de los Mossos, con los que el Estado tiene "una deuda pendiente muy importante", de 700 millones. Se refirió a la liquidación de la disposición adicional tercera, así como a otras deudas pendientes como los cambios por la ley de dependencia o las previsiones del Estatuto.

Respecto a la posibilidad de retirar algunos de los 16 recursos del Constitucional, indicó que se tratará en la comisión bilateral y que Calvo "ha tomado nota" de sus peticiones, especialmente de las concernientes a leyes tributarias, ya que varias de ellas se "entrecruzan" con algunas de las propuestas fiscales socialistas.

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