España

Linde revela que Bankia recibió un anticipo del rescate para evitar una "catástrofe"

  • El ex gobernador del Banco de España admite que la situación era "gravísima, desconocida desde la Guerra Civil"

El ex gobernador de España Luis María Linde (izquierda), a su llegada a la Audiencia Nacional.

El ex gobernador de España Luis María Linde (izquierda), a su llegada a la Audiencia Nacional. / Fernando Villar (Efe)

El ex gobernador del Banco de España Luis María Linde ha revelado que Bankia recibió un anticipo del rescate bancario de 4.500 millones de euros en septiembre de 2012 para "evitar la catástrofe" que suponía que el Banco Central Europeo (BCE) le retirase la condición de contrapartida.

Así lo ha indicado durante su comparecencia como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional del San Fernando de Henares (Madrid), donde ha destacado la "grave" situación económica que se vivió en España a finales de 2011 y principios de 2012, que se reflejó en la liquidez proporcionada por el BCE a la banca española y a Bankia.

Linde ha reconocido que BFA-Bankia era el primer problema del sistema bancario español cuando fue nombrado gobernador del Banco de España en junio de 2012, debido a que pocos meses después la entidad llegó a deber 82.000 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), un 20% del total, "en una situación gravísima, desconocida desde la Guerra Civil".

Según ha relatado, a comienzos de 2012 la banca española había recibido del BCE alrededor de 150.000 millones, de los que 20.000 pertenecían a BFA-Bankia. "La situación se va agravando en la economía española y europea, va subiendo la deuda y llegamos a octubre y la banca debe 409.000 millones, el 40% del PIB, y BFA 82.000 millones", ha revelado.

"España sufría un colapso financiero"

"Eso quiere decir que España sufría un auténtico colapso financiero, estábamos en una situación desconocida en España, la más grave desde la Guerra Civil", ha afirmado Linde, quien ha reconocido que BFA "pesaba bastante" en esa situación y que, si bien no era el único problema del sistema bancario, sí que era el más importante. La razón era el tamaño: "Una entidad que en octubre de 2012 debe al BCE 82.000 millones es un problema grave".

El mes de agosto de ese año, Bankia presentó sus cuentas del primer semestre de 2012, que reflejaban "pérdidas muy importantes" por las provisiones y que colocaban a BFA-Bankia en un incumplimiento de los recursos propios que podía agravarse debido a los problemas de liquidez que presentaba todo el país.

Esta situación ponía en riesgo la condición de contrapartida de BFA-Bankia por parte del BCE, que de retirarse implicaría que el supervisor internacional solicitase la devolución de todo el préstamo, lo que motivó que Bankia recibiese una inyección de liquidez de 4.500 millones del FROB como anticipo del préstamo que iba a recibir el sistema financiero español por parte de la Unión Europea.

"Para evitar esa catástrofe inminente, a la vista de los riesgos que planteaba esa situación, lo que se hizo fue instrumentar ese préstamo para restablecer la posición de recursos propios y que el BCE no le quitase la calidad de contrapartida", ha explicado Linde, quien ha asegurado que fue una buena decisión porque se evitó dicha "catástrofe".

En la misma línea, Linde ha criticado la "tendencia a ignorar" que en España hubo una segunda recesión económica, y ha reconocido que nunca el FMI o el Banco de España cometieron errores de previsión de mayor magnitud que en el segundo semestre de 2011, cuando estimaron lo que pasaría en 2011 y 2012. 

Linde, interrogado en la Audiencia Nacional durante apenas una hora, también se ha referido a la constitución del Sistema Institucional de Protección (SIP) que dio lugar al grupo BFA-Bankia. En su opinión, los SIP se utilizaron "con la mejor intención", aunque finalmente "no fueron todo lo eficaces que podía esperarse que fueran", lo que no quiere decir que en su momento fueran un error o algo que no debió utilizarse, ha matizado.

"Los SIP no eran una idea disparatada, era una idea que permitía la mutualización de riesgos salvando un punto importante, que es que las cajas de ahorros eran parte importante de las finanzas de muchísimas comunidades autónomas y una fusión mercantil implicaba la desaparición de esas cajas, lo que políticamente no era fácil en ese momento", ha señalado.

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