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Prisión incondicional para el detenido por las cartas explosivas

Prisión incondicional para el presunto autor de las cartas explosivas / Europa Press

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama justifica su decisión de enviar a prisión al presunto autor del envío de sobres con material pirotécnico a distintos organismos, un jubilado de 74 años, en el riesgo que percibe de que pueda huir a Rusia, gracias a la "ayuda de ciudadanos de dicho país" y a tenor de la "transcendencia" de sus acciones como "medio de propaganda de la ocupación rusa en Ucrania".

Circunstancias que, unidas a la utilización de "aplicaciones rusas de mensajería instantánea, como es VK, y correos electrónicos cifrados de extremo a extremo (Protonmail)", llevan al juez a deducir que hay indicios de que Pompeyo G.P., un funcionario jubilado del Ayuntamiento de Vitoria, pueda huir del país y sustraerse de la justicia.

Esta es una de las razones por las que el juez ha atendido la petición de la Fiscalía y ha acordado prisión provisional sin fianza para este vecino de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, a quien se investiga por seis delitos de terrorismo, dos de ellos agravados, en concurso con otro de empleo de artefactos explosivos inflamables o incendiarios con finalidad terrorista.

Se le atribuye el envío de seis sobres, todos ellos de color marrón con material pirotécnico casero similar a la pólvora en su interior, dirigidos al Palacio de la Moncloa, al Ministerio de Defensa, a las embajadas de Ucrania y EEUU, a la empresa de armamento Instalaza Zaragoza y a la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, entre noviembre y diciembre de 2022.

El magistrado también ha tenido en cuenta la "capacidad demostrada" del investigado "para reiterar" sus acciones. Sostiene Calama en su auto, contra el que cabe recurso, que Pompeyo G.P. "ha estado adquiriendo conocimientos tanto sobre química a fin de elaborar explosivos" con sustancias "fácilmente adquiribles en el mercado, como en relación con armas". Y eso objetiva, explica el juez, "un alto riesgo de reiteración delictiva, que conlleva la necesidad de decretar su prisión provisional", sin perjuicio de que su situación pueda modificarse en un futuro en función del avance de la investigación.

Investigación

Tras la intervención de las comunicaciones del investigado, se descubrió que entró varias veces en páginas web como www.armas.es, autodenominado “periódico digital mundial sobre armas en español”; www.química.es; y diferentes páginas webs de compra de elementos de bricolaje y tornillería.

Durante el registro policial a su domicilio, ubicado en el barrio de La Charca, los policías se incautaron, entre otros efectos, de "diversas varillas cilíndricas" compatibles con los cilindros "que alojaban en su anterior el pistón incendiario de los artefactos explosivos caseros", tornillos con muelles "similares al percutor" usado en los artefactos, y taladros con brocas de precisión parecidas a las empleadas para la elaboración de los mismos.

Pompeyo G.P. compró entre los meses de junio y octubre todo el material para realizar sus acciones en Amazon, tal y como ha informado la mutinacional al juzgado: un kilo de nitrato potásico puro, cable con mecha, interruptores, filamentos de cobre, bombillas incandescentes, toda clase de tornillería, brocas de precisión, plantillas para dibujar los números y el abecedario, etc.

El auto explica además cómo se localizó al funcionario a través de una compleja operación que llevó a los investigadores a analizar las rutas de reparto desde los camiones hasta los sobres y los sellos para dar con él.

Los sobres de cartón dirigidos al Ministerio de Presidencia, a la embajada de EE.UU y a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, que no explosionaron, se encontraron matasellados por el Centro de Tratamiento Automatizado de Valladolid, cuyas cámaras de seguridad revelaron que los artefactos habían sido procesados allí.

Entonces, los investigadores analizaron la trazabilidad de estos sobres en sentido inverso hasta los camiones de reparto y se percataron de que las rutas seguidas por estos sugerían que los envíos podrían haber partido de buzones exteriores de Burgos. Así fueron reduciendo el área de acción cuando del análisis de los sellos estampados determinó que las dos únicas expendedurías donde se pudieron comprar eran dos estancos de esa ciudad.

Pero también los sobres fueron cruciales porque, por sus características, procedían de una empresa comercializadora que reveló que el 5 de noviembre el detenido compró 25 sobres.

Junto a estos datos, los investigadores vieron que en los artefactos enviados aparecían restos de ADN de un mismo perfil genético, por lo que establecieron un dispositivo de vigilancia a Pompeyo G.P. a quien el 18 de enero vieron depositar una bolsa de basura en un contenedor, clave para delatarle.

Porque "el informe de Policía Científica constata que el ADN extraído de los vestigios abandonados por el detenido coincide con el perfil genético recogido en los sellos y en las diferentes partes internas de los artefactos explosivos.

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