El Gobierno planea sacar adelante los presupuestos generales del Estado del mismo modo que ha conseguido ir aprobando las prórrogas del estado de alarma: a varias bandas, con acuerdos bilaterales con los distintos partidos y buscando por un lado a sus socios y por otro a Cs, con quien sigue trabajando.

Este miércoles llegará al Congreso la última prórroga del estado de alarma que ya cuenta con los votos suficientes para salir adelante y con la que el Gobierno cerrará un periodo de duras negociaciones en el que los aliados de cada votación han ido cambiando.

En esta última ocasión, ha conseguido pactar el voto favorable del PNV y de Ciudadanos y la abstención de ERC la última prolongación del estado de alarma, que finalizará a las 00.00 horas del 21 de junio, dos meses y siete días después de ser decretado ante la pandemia del coronavirus.

Aunque los partidos nacionalistas que dieron a Sánchez la investidura no esconden sus reticencias por el acercamiento a Ciudadanos, el Gobierno advierte de que seguirá buscando el apoyo del partido naranja, mientras insiste a estas formaciones en que son sus socios "prioritarios" y así los seguirá tratando.

Y ya piensa en las cuentas estatales. Queda tiempo aún para la presentación del proyecto presupuestario -el Ejecutivo ha prometido hacerla en tiempo y forma, y eso significa antes del 30 de septiembre-, pero se intensifican ya los mensajes pidiendo a los partidos que se avengan a negociar estas cuentas que serán esenciales para la recuperación tras la pandemia.

Pactos compatibles

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, aseguraba este martes que los distintos acuerdos alcanzados con ERC, PNV y Cs son "todos compatibles entre sí".

Además ha advertido de que, dada la fragmentación parlamentaria, así tiene que ser la "nueva política", un "ejercicio de acuerdo permanente" con partidos distintos entre sí.

Las palabras de Montero llegaban después de que ERC y el PNV admitiesen sus reticencias con el nuevo acuerdo alcanzado con Ciudadanos y dado a conocer esta mañana.

Fuentes de Esquerra, por ejemplo, consideraban a EFE que el pacto con Cs responde a "puro tacticismo" por parte el Gobierno y no afecta a lo que acordaron republicanos y socialistas, aunque advertían de que, si Pedro Sánchez no cumple con lo acordado con la formación independentista, "se acaba la legislatura".

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, admitía a primera hora de este martes su inquietud y consideraba "confuso" el pacto con Ciudadanos, defendía una "mínima coherencia en política" y admitía que iba a consultar al Gobierno si era "contradictorio" con lo firmado con su partido. Después ha señalado que el decreto cumple con los pactado y ha confirmado su voto positivo.

Ha habido por tanto reservas pero no rechazo total de los nacionalistas a este nuevo pacto con Ciudadanos, que por su parte consideraba este nuevo acuerdo otra victoria más para el partido naranja, porque, según su portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, evita que PNV y ERC puedan obtener una "ventaja injusta" en determinados territorios.

Todos en definitiva conformes, aunque todos subrayen sus diferencias, mientras el Gobierno defiende esta estrategia que le permitirá, como ha recalcado Montero, concluir de forma ordenada la desescalada para llegar a la "nueva normalidad".

Reproches al PP

Y en esta coyuntura, la portavoz del Gobierno ha vuelto a reprochar al PP que "dimita de su responsabilidad" como primer partido de la oposición y prefiera hacer "frente común" con Vox y rechazar la prórroga, en lugar de sumarse al resto de fuerzas para "completar este proceso de sacrificio muy doloroso para el pueblo español que está llegando a su último momento".

Un proceso en el que también trabajan, ha recordado, las comunidades gobernadas por los populares.

La ministra de Hacienda ha insistido en que el Gobierno tiene "acuerdos estables" comprometidos con sus socios "prioritarios", los que hicieron posible la investidura de Pedro Sánchez, pero también ha defendido la vocación de "ampliar esas mayorías" para sacar adelante las medidas y leyes, incluidos los presupuestos.

A la pregunta de si el Ejecutivo buscará el apoyo de partidos tan distintos entre sí como ERC o Ciudadanos, la ministra de Hacienda ha señalado que "ojalá" el proyecto presupuestario cuente con los votos "no sólo" de quienes hicieron posible la investidura, sino también de "otras formaciones que están trabajando con el Gobierno" actualmente.

En definitiva, el Gobierno aspira a contar con un conjunto de fuerzas "superior" al de la investidura para las próximas cuentas del Estado, según ha dicho Montero.

No ha sido Montero la única que ha mencionado los presupuestos hoy. También el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, quien en una respuesta a ERC en el Senado ha apelado a la "responsabilidad" de ese partido para pedirle el apoyo a los presupuestos "sociales", y le ha avisado que la ciudadanía no aceptará "ninguna excusa" en este sentido.

Y mirando a otra banda, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha calificado de "muy buena noticia" el acuerdo con Cs para la prórroga y ha asegurado que se sentiría "cómodo" en un pacto con ese partido para aprobar los próximos presupuestos.

"Es muy buena noticia que empecemos a abandonar las trincheras que se han estado tejiendo en los últimos años que nos han llevado a una política hostil, de hipérboles discursivas, de exageraciones y de crispaciones que cala en la sociedad", ha asegurado Garzón en declaraciones en la Ser.