Resultados elecciones generales

Podemos se desploma, pero es clave para aupar al PSOE

  • La formación morada pierde un millón y medio de votos y 29 escaños

  • Iglesias conmina a Sánchez a negociar un Gobierno de coalición

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias,  junto al coordinador federal de IU, Alberto Garzón, su número dos, Irene Montero (izda.), Pablo Echenique y otros  y otros candidatos, este domingo por la noche.

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, junto al coordinador federal de IU, Alberto Garzón, su número dos, Irene Montero (izda.), Pablo Echenique y otros y otros candidatos, este domingo por la noche. / J. P. Gandul (EFE)

Unidas Podemos vivió este domingo una noche agridulce, una paradoja en estado puro. Los de Pablo Iglesias han perdido 27 escaños y han pasado de tercer a cuarta fuerza política. La buena noticia es que, pese a la debacle, podría ser parte fundamental para entrar en un "Gobierno de coalición" progresista. Ha perdido un 40% de escaños, pero a Pablo Iglesias le interesaba hablar de pactos más que de su derrumbe.

En rigor, el mensaje de Pablo Iglesias a los apoderados y a la militancia de Unidas Podemos al poco de arrancar anoche el escrutinio no destilaba euforia. Lógico. El recuento de votos estaba en pañales. Pero la tensión ya se estaba apoderando del Teatro Goya, que veía cómo la formación morada se iba cayendo del podio y pasaba de la tercera a la cuarta plaza en número de escaños.

El caso era que los candidatos y simpatizantes congregados en la sede electoral de Unidas Podemos estallaron en un grito de júbilo después de que los resultados provisionales del escrutinio auparan el número de escaños para la formación a los 40, sumando los que conseguiría En Comú Podem en Cataluña.

Y así siguió más o menos la cosa hasta el final. La historia la escribes tú, rezaba el lema electoral de Unidas Podemos, que sigue escribiendo sus noches electorales con los renglones torcidos. La cara B de la pérdida de casi un millón y medio de votos y 27 escaños –pasando 71 a 42– es lo que sus simpatizantes se olían anoche: que la formación morada puede ser el gran soporte del PSOE para formar Gobierno y engrosarlo, tal como ha reclamado Pablo Iglesias desde el minuto uno a Pedro Sánchez para que no caiga en la tentación de hacerlo con Ciudadanos, otra opción que está sobre la mesa.

Del funeral a la fiesta

El pacto de los botellines entre Iglesias y Alberto Garzón se saldó con funeral el 26-J con la pérdida de casi un millón de votos. Ayer, tras perder casi 30 escaños, los de Iglesias pueden pisar moqueta en Moncloa, por lo que el Teatro Goya vivió una inopinada fiesta.

Iglesias salió a la palestra pasadas las once de la noche. El candidato morado a la Presidencia del Gobierno señaló "dos claves": "El bloque progresista ha superado al de las tres derechas". Dos: "Se ha demostrado que España es un Estado plurinacional". "A partir de ahora toca trabajar mucho para que en España haya un Gobierno de coalición de izquierdas", insistió el líder morado, que esquivaba la debacle electoral hasta que llegó el turno de preguntas. Cuando admitió que el partido no había estado muchas veces a la altura de la militancia. En la retina, la salida abrupta de Íñigo Errejón para caer en brazos de Manuela Carmena, la polémica del chalet, etc.

Y obviando además que Sánchez no está por la labor de formar un Ejecutivo de coalición –algo inédito en España por ahora– y prefiere gobernar en solitario.

Anoche poco parecía importar que Unidas Podemos hayan sido borrados del mapa en comunidades como Castilla-La Mancha y Extremadura.

A flote tras romper con En Marea

En Galicia se han salvado los muebles tras la ruptura con En Marea. En Común-Unidas Podemos, opción respaldada por Podemos y Esquerda Unida (la federación gallega de IU), así como por Equo, retiene dos diputados. En Marea, que en esta ocasión se presentó en solitario, no consigue plaza en el Congreso, frente a los cinco diputados que habían logrado estas fuerzas de forma conjunta en 2016.

Cataluña es el territorio donde se ha producido la caída más estruendosa. Las desavenencias y la salida de la política de Xavi Domenèch han pasado factura y la que fuera la fuerza más votada el 26-J con 12 escaños se ha tenido que conformar con 7 en esta ocasión.

El derrumbe también ha dejado cascotes en Andalucía, donde ha perdido dos escaños, con una cosecha de algo más de 650.000 votos, un 14,25%.

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