Feria

Alfonso Santiago Loro y la libertad del aficionado al toreo

  • El escritor y jurista protagoniza un reivindicativo pregón del toro de lidia en su XXII edición. El Patio de Luces de la Diputación, a revosar, ofreció una sonora ovación. 

Manuel Guzmán, a la izquierda, hace entrega a Alfonso Santiago Loro de un trofeso conmemorativo del pregón de la Feria Taurina 2019. Manuel Guzmán, a la izquierda, hace entrega a Alfonso Santiago Loro de un trofeso conmemorativo del pregón de la Feria Taurina 2019.

Manuel Guzmán, a la izquierda, hace entrega a Alfonso Santiago Loro de un trofeso conmemorativo del pregón de la Feria Taurina 2019. / David García

El Patio de Luces de la Diputación Provincial de Almería ha acogido la vigésimo segunda edición del pregón del Toro de Lidia como antesala al comienzo de la Feria Taurina 2019. En esta ocasión, el encargado de pregonar fue el jurista y periodista madrileño Alfonso Santiago Loro, que estuvo acompañado por el diputado de Cultura y Cine Manuel Guzmán, por el presidente del Foro Cultural 3 Taurinos 3 Juan Aguilera y por Daniel Valverde, miembro de esta última organización y encargado de presentar al pregonero.

En su discurso, Santiago quiso reivindicar la grandeza de un arte por el que se unen, dice, millones de personas y, al mismo tiempo, hizo mención a aquellas que, por cuestiones legislativas de sus respectivos países, no pueden disfrutar de este, pero que igualmente lo hacen suyo reuniéndose en foros y peñas. Para el escritor, los aficionados al toreo son “coleccionistas de recuerdos” y como tal él guarda en la memoria de forma muy especial la cogida que sufrió el diestro Antonio Chenel ‘Antoñete’ en la plaza de toros de Almería en el año 1985, tan solo un día después de la muerte del ‘Yiyo’ en Colmenar Viejo, donde también toreó el propio ‘Antoñete’.

El Patio de Luces presentó una gran entrada. El Patio de Luces presentó una gran entrada.

El Patio de Luces presentó una gran entrada. / Javier Alonso

Desde entonces, cuenta Loro, entendió que torear en Almería debía tener un significado especial. El periodista taurino continuó explicando que en la tauromaquia caben todos los sentimientos y sensibilidades y que por este motivo se ha de ser exigente con la fiesta y pedir integridad en el toro y verdad en el torero.

Por otro lado, Santiago Loro, también tuvo palabras para las corrientes prohibicionistas de la tauromaquia que desde un tiempo a esta parte vienen emergiendo, tildando a aquellos que las promueven de “censores de la moral con una ridícula visión de la cultura”. “Quienes enarbolan la bandera de un falso progreso están condenados a regresar al pasado”, expuso.

A colación de ello, reivindicó ejercer la libertad de defender el toreo y argumentó que “volver a ver las plazas llenas es la manifestación protaurina más grande”.

Durante el acto, la Banda de Música Eladio Guzmán interpretó cuatro pasodobles, amenizando una jornada que finalizó con una sonoro ovación por parte de las decenas de personas allí congregadas.

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