Es lo que tienen los viernes. Los albores del fin de semana invitan al recreo y eso en feria significa fiesta. Los almerienses, y también los visitantes, se animaron ayer en masa y dejaron pequeño el centro. Da gusto ver las calles de Almería repletas de gente.
En pocos días, las buenas temperaturas de las que disfrutamos ahora comenzarán a alejarse y las aceras comenzarán a perder vida. Por eso, muchos están aprovechando estas jornadas, las últimas de feria, para pisarlas con el mayor arte y ganas posibles.
Y si en días anteriores eran muchos los turistas de provincias vecinas que se acercaron a las fiestas, ayer se subieron al carro muchos más. Hay que prepararse para el mediodía de hoy.
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