Deseo que esta Guía sirva para entender, amar, disfrutar y sosegar la fiesta que representa el arte y la tradición de nuestra tierra, para que nos sintamos orgullosos de ella y de sus valores. Quienes hemos hecho esta Guía defendemos la fiesta como 'Arte, Cultura y Tradición' de raíz genuinamente española que no puede desaparecer sino potenciarse con el necesario consenso del resto de la sociedad española". Con este espíritu y estos objetivos se acaba de editar la Guía de Toros correspondiente a la edición número 11 de la colección Territorio, Cultura y Arte del Instituto de Estudios Almerienses, presentada el martes en el Patio de Luces de la Diputación Provincial.

La obra ha sido realizada y coordinada por Antonio Sevillano Miralles, prestigioso historiador almeriense, flamencólogo y colaborador de este diario. Junto al coordinador de la colección, Alfonso Ruiz, Sevillano ha contado con la colaboración de Gabriel Luis García, María Luisa Andrés, Emilio Lentisco, José Domingo Lentisco, Juan José Ruiz y Valeriano Sánchez en el capítulo dedicado a las plazas de Adra, Berja, Huércal-Overa, Roquetas de Mar, Vélez Rubio, Vera y otros cosos taurinos de la provincia.

Estamos obligados a plantear una mirada al futuro y ahí, a comienzos del siglo XXI, existe un profundo debate sobre "la fiesta nacional" y su continuidad: declararla bien de interés cultural a proteger, o directamente prohibirla. Antonio Sevillano ahonda en la lamentable visceralidad del reciente debate, "con su fuerte trasfondo político, como símbolo de las dos Españas: la taurina, centrada en su defensa como expresión y símbolo de la cultura española, y la antitaurina, teóricamente planteada con un sabor progresista de antiviolencia y ecologismo e identificada falsamente con la izquierda".

En el epílogo de la publicación, Sevillano manifiesta que hay muchas personas que a pesar de no sentirse a gusto en una corrida de toros, sí se sienten identificadas con su carácter cultural y artístico, defendiendo su continuidad en un ejercicio de libertad y respeto recogido en la Constitución Española. Aparte de las habituales protestas de colectivos ecologistas y antitaurinos contra el maltrato y la tortura del animal, la polémica se avivó especialmente con la prohibición desde 2012 de festejos reglados en Cataluña, con la contradicción de mantener los 'correbous' o toros de la calle de los festejos populares, con antorchas en los cuernos. Estas corrientes antitaurina y antiespañolista se trasladó al País Vasco y Canarias. Sin embargo, las comunidades de Madrid y Castilla La Mancha y diferentes ayuntamientos en distintas autonomías propondrían su declaración como bien de interés cultural. La reacción sería un amplio movimiento social respaldado por 600.000 firmas, planteando una iniciativa legislativa popular presentada al Congreso de los Diputados en 2012 para declarar la fiesta de los toros como BIC.

Sevillano redunda en la innegable vinculación de los toros con la cultura española y su valor artístico, recogido en los grabados de Goya, la poesía de Rafael Alberti, la obra de Ernest Hemingway, la filosofía de Fernando Sabater -profundamente comprometido con su manifiesto a favor de las corridas de toros y su 'Ética taurina', o el premio Nobel Vargas Llosa, entre otros. En una lista que sería interminable, Sevillano destaca la definición que Federico García Lorca hizo de una plaza de toros, a la que se refirió como el lugar donde se presenciaba la muerte envuelta en la más deslumbrante belleza.

También se refirió Lorca a los toros como 'la fiesta más culta que hay en el mundo' y así lo resalta Marco Rubio de Bustos, presidente de la Plaza de Toros almeriense, en el prólogo de la Guía, que pretende llegar a las manos de aficionados y público interesado en conocer nuestra fiesta de una manera más intensa, profundizando en su historia, su carácter, sus principios y su esencia, acercándola al mayor número posible de personas.

"La Fiesta de los Toros está sufriendo una fractura estructural como no se recuerda en su historia y están confluyendo diversos factores que la agravan: crisis económica, ataque de sectores antitaurinos y falta de renovación generacional, entre otros. Estamos viviendo un momento muy difícil, continúa Rubio, sufriendo además un orquestado ataque antitaurino ante el que debemos estar más únicos que nunca. Los aficionados de Almería debemos defender nuestro derecho y nuestra libertad para seguir emocionándonos con lo que no es tan propio como esta fiesta. No nos pueden robar esa fuente, ese patrimonio de arte, belleza y sentimiento.