Arte, mucho arte, el que Juan Belmonte dispuso desde el alma de amante de la Fiesta de los Toros. Recuerdos, dedicatorias, reivindicaciones de una memoria viva del romanticismo del toreo y de todo aquello que lo rodea. El periodista de Canal Sur fue presentado por su compañero y amigo Chacho Torres que hizo semblanza de la larga trayectoria, de los malos momentos de inicios superados y del fino y continuo sentido del humor del pregonero. Desde la nostalgia por los que estuvieron y se fueron pero dejaron su recuerdo y huella pasando por una larga listas de nombres del paisaje humano que en los años transcurridos se cruzaron en su camino de la información.

Acto presentado por el periodista Juanjo del Arco que hizo repaso de la particularidad de la Almería taurina y de las tardes de toros y presidido por la vicepresidenta de la Diputación Almudena Valentín Uclés.

Juan Belmonte hizo gala de su sangre almeriense ya que los bisabuelos del de su antepasado torero eran de Almería, de su querer por esta tierra contando desde anécdotas de mili al descubrimiento de la realidad con la emisión para televisión andaluza de la primera corrida de toros que fue en Almería. Pregón de pinceladas arguméntales sueltas con momentos de excelsa conexión con el respetable dominando los terrenos de la comunicación. Verso al compás de guitarras, baile, toreo de salón a lo Curro y a lo Paula, anécdotas, historias de un pregonero en diversos puntos cardinales, incluido en Nueva York.

Y memoria para momentos históricos que quisieron recoger la realidad de la historia efímera de lo que ocurre en la plaza de toros pero que queda en los sentimientos. Porque de golpes de sentimientos fue la construcción del pregón. La arquitectura de la plaza, de sus gentes, de la merienda, de la benevolencia con los toreros, de la actividad cultural incesante, de sus compañeros de labor periodística, de los profesionales del toro de la tierra con sus mil anécdotas y la inmensidad de amigos con los que cuenta fueron nombrados sin pausa de la memoria y que aseguró llevar en el corazón.

Y como referencia el apellido, Belmonte, como excusa para reivindicar la evolución necesaria del toreo, de sus revolucionarios, de los que quieren ir más allá recordando por injusto olvido a Paco Ojeda.

"Soy consciente del mérito que tiene ser aficionado aquí en Almería. Es esta una ciudad ejemplo de torería y de afición donde los políticos de cualquier signo apoyan la fiesta de los toros. Cuanta más alejada está Almería del mundo taurino, del campo bravo, de las dehesas y del toro parece que más entrega muestran los ciudadanos", afirmó Juan Belmonte desde el conocimiento personal de haber peinado muchas ferias y plazas de toda la geografía.

Radiografía de la historia taurina de la tierra recorriendo todos los tiempos y todos los escalafones, de la Escuela Taurina en sus diferentes etapas y las vivencias en entrenamientos y tentaderos con aquellos alumnos que han luchado incansablemente por conquistar la gloria.

Pregón y pregonero distinto ensalzando la bohemia necesaria para entender y saber vivir el toreo y sentir la embestida de los toros bravos . Y pregón aplaudido y pregonero querido. ¡Ahí es ná!