Feria

Rutas culturales para conocer el otro lado de la ciudad

  • Centenares de visitantes se han reunido cada día en la plaza de la Constitución para disfrutar, durante la feria, de los rincones almerienses más hermosos El Ayuntamiento fomentó la cita

El Ayuntamiento ha realizado un gran trabajo para que esta feria sea recordada como una de las mejores tanto a nivel turístico como cultural. Por ello, han impulsado una actividad que cada vez es más solicitada y, encima, enseña todos los rincones más hermosos de la capital. No todo iba a ser bailar sevillanas y comer en la feria de al mediodía, sino que también centenares de visitantes han aprovechado su estancia en Almería para recorrer el castillo o la catedral y, así, poder descubrir los secretos de la ciudad árabe.

Las visitas guiadas comenzaban siempre en el mismo punto de partida, en la plaza de la Constitución. Después, los guías iban explicando detalladamente las historias que no sabemos de Almería.

Una de las rutas fue "La Feria de Nuestra Patrona", dónde los curiosos pudieron entender el por qué de nuestra feria y los rituales más característicos.

Otras de los paseos organizados por el Ayuntamiento fue una subida hacia el Cerro de San Cristóbal que dejó una de las mejores imágenes posibles, una estampa preciosa con la puesta del sol y la fusión entre el mar y el resto de la ciudad. Allí, los turistas aprendieron que Almería estaba rodeada por una gran muralla que dividía al pueblo en tres barrios y, sobre todo, que el Alcazaba era el punto de control, puesto que vigilaba tanto el puerto como las montañas de Cabo de Gata o Roquetas de Mar. Es decir, un reinado totalmente seguro.

Otra de las visitas fue para conocer el lado más religioso de la capital, con una recepción en el convento de las Puras y en el de las Claras. En honor a la Virgen del Mar, los turistas entraron en lugares sagrados y pudieron conocer a las monjas que viven en el convento. Además, con esta ruta se adentraron en el mundo medieval y al observar las grandes reliquias que los grupos eclesiásticos almerienses tienen en su posesión.

Para finalizar, todas las plazas de la ciudad, el teatro y el mítico Paseo fueron mostrados a los visitantes a la vez que se le explicaba cómo ha sido el proceso de modernización desde el siglo XVII que fue cuándo se realizó el primer paso.

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