Feria

Un ejemplo canino de superación

  • La XVIII edición del Festival sobrepasó la participación del pasado año con un total de 102 mascotas · La nota emotiva de la tarde la puso 'Fénix', un perro amputado, que fue adoptado por una familia almeriense

El Anfiteatro de la Rambla volvió a acoger, un año más, el esperado Festival Canino Ciudad de Almería, que en su XVIII edición, dejó momentos y anécdotas irrepetibles en un concurso, que estuvo abarrotado de almerienses que no dudaron en acudir a una de las citas con más solera de las fiestas.

Un total de 102 mascotas fueron inscritas en esta edición, más de lo esperado, pues tal era la afluencia de personas que llegaban a inscribir a su perro, que el jurado se vio obligado a ampliar el plazo de inscripción hasta una hora antes de que diera comienzo del festival.

La velada empezó con algo de retraso, pero mereció la pena, pues durante las más de dos horas de duración, el público disfrutó de lo lindo viendo a los perros. Muchos de ellos de lo más curiosos, ya que sus dueños los llevaban ataviados de manera muy llamativa en algunos casos. Un ejemplo de ello son María del Mar y Juan, un matrimonio almeriense que como el año pasado, volvió a acudir a la cita para llevar a sus chihuahuas, Manolo y Eva, que iban con sendos trajes flamencos, propios del folklore que marcan estos días festivos en la capital. "Eva ganó el año pasado el premio al más pequeño", comenta Juan, que trajo de nuevo a su pequeña perrita a probar suerte en el concurso.

Además, no iban solos, su sobrina Yolanda Cruz, acompañada por su novio Francisco Ureña, presentó por primera vez al concurso a Dama, una pequeña perra de raza teckel, y pasaron la tarde disfrutando en familia de un evento que "es una forma muy divertida de vivir la tarde del primer domingo de Feria", decía su novio Francisco.

Han sido muchos los almerienses que se han aventurado a presentar a sus inseparables mascotas al Festival, la mayoría de ellos encantados por como fueron ediciones pasadas a las que asistieron. "Es la primera vez que traigo a mi perra Kira, porque ya son varios los años que llevo viniendo al concurso y siempre me la dejaba en casa. Por eso, este año me apetecía que lo conociera de primera mano", comentaba Iván García, un joven almeriense con una perra American Pitbull Terrier.

El concurso constaba de nueve categorías, divididas en las siguientes: el perro más grande, el perro más pequeño, el más orejudo, la mejor pareja perro-niño, el más parecido a su dueño, el perro más obediente y el perro más feo. Además de estos ocho premios, en los que se premiaba a los tres finalistas de cada una de ellas, ofrecieron otro galardón, al mejor perro de todos, que en esta edición ha sido para una preciosa perrita de raza Beagle llamada Noa, que además también recibió el primer premio en la categoría al can más obediente del concurso.

Sin duda, el momento emotivo de la tarde llegó de manos de Fénix, un perrito adoptado por una familia almeriense que tiene una pata amputada. De hecho, este perro mestizo, consiguió llevarse el gato al agua al ganar en la categría de los grandes. El momento fue único, pues en el momento de valorar el público a su favorito, este se llevó una tremenda ovación que puso a todos en pie.

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