El primer edil vicario afirma que la Feria de Almería es la de todos los almerienses y se muestra crítico con su polémica reducción .

-Se le ve a gusto. ¿Se siente como en casa en la Feria?

-La verdad es que sí. La vivo siempre con mucha intensidad. Es un punto de encuentro ideal para estar con los amigos y familiares y con gente que no ves desde hace mucho tiempo.

-¿La de Vícar tampoco tiene que envidiarle mucho a ésta no?

-Por la fisionomía del municipio, compuesto por varios núcleos de población, nosotros hemos optado por potenciar la fiestas de cada una de las barriadas para así dotar a los vecinos con aquello que precisan para esos días festivos.

-Y hay más implicación que en la de Almería. Este año se ve menos gente y casetas en el Ferial...

-Nuestras fiestas, como es lógico, engloban a menos habitantes, unos 25.000, por lo que son más familiares. En cualquier caso, hemos conseguido que la gente se implique y participe en ellas activamente. Ese es el gran éxito de la Feria de Vícar.

-Algo que falta aquí...

-La Feria sigue manteniendo el mismo formato de hace 20 años y como todo evento colectivo tiene que adaptarse a los tiempos que corren. El futuro Recinto Ferial es la solución a este problema.