No solo disfrutan los niños y niñas con hipersensibilidad auditiva y visual, sino todas las familias que se encontraban con los pequeños en la Feria. “Me parece una iniciativa muy buena, para evitar aglomeraciones, largas colas, bullicio y sobre todo para poder controlar mejor a los pequeños y no perderlos de vista un instante”, explicaba Estefanía, la madre del pequeño Fabio que se mostraba feliz al volante de un coche de choque.

Felicidad en estado puro reflejada en todos los presentes.

Un año más, desde las 19:00 horas y hasta las 11 de la noche mayores y pequeños se mostraban felices porque se haya llevado a cabo dentro de la programación de la Feria una iniciativa que, puesta en marcha en 2019 cuando Ayuntamiento de Almería mostraba su sensibilidad con las necesidades especiales de todos almerienses y foráneos, que mantiene en su programación este 2022 con el objetivo de concienciar y ofrecer ocio seguro para todos.

Fabio, el mejor piloto del recinto Ferial junto a su madre, Estefanía.

Aunque no han sido el cien por cien de las atracciones las que respetaban esta iniciativa manteniendo cuatro horas sin ruido y con luces fijas, por más esfuerzo realizado por parte del Ayuntamiento almeriense al reforzar el número de agentes de la Policía Local dentro del Recinto Ferial,  caminar entre los famosos `cacharricos´era un `remanso de paz´ pues, más allá de los sonidos de la maquinaria que da vida a las atracciones, amigos, parejas, familias disfrutaban de conversaciones sin gritos, de risas espontáneas, de felicidad.

“Es una gran iniciativa, sinceramente, pero es una lástima que no todas las atracciones lo respeten, aunque hay una gran diferencia con cualquier otro día de feria habitual y cuando vienes con niños se agradece”, afirmaba Desireé, la mamá de una preciosa flamenca, Triana.

En esta línea, María Martínez, sicopedagoga de profesión, quien como buena madrina había llevado a sus sobrinas a disfrutar de las atracciones, resaltaba la sensibilización del consistorio al impulsar iniciativas de este tipo, pero matizaba que “sigue habiendo demasiados estímulos, que alteran la vivencia de la feria para personas con hipersensibilidad sonora y visual”.

No han faltado las flamencas como Triana y su madre Desireé.

Por su parte, Ricardo, padre de dos gemelas de cuatro años que andaba paseando eligiendo atracción para sus pequeñas resalta que “me parece genial esta medida y la verdad que de vez en cuando se agradece venir con los niños sin tanto ruido, se hace ameno”.

La ausencia de bullicio hacía muy amenas incluso las esperas para subir a las atracciones.

Sin duda, iniciativa, puesta en marcha por el Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Cultura y Educación, y en colaboración con la Asociación de Feriantes de Almería, muy alabada por las familias que se daban cita en el Recinto ferial y cuyo objetivo es que las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) que tienen hipersensibilidad auditiva y visual puedan disfrutar de la feria, y sus atracciones, y promover unas fiestas más accesibles e inclusivas, para todos en general.