"El sábado de Feria hay que salir decente al centro" pensaron muchos de los que ayer lo hicieron. Porque sí, las galas que lucieron los almerienses superaron en glamour a las de toda la semana. No solo porque se vieron más trajes de flamenca o campero que días atrás, sino por la estética de los modelitos que cada cual eligió.

El centro se ha convertido en una improvisada pasarela durante toda una semana. Eso sí, en general, la ropa ligera ha ganado por goleada. Y es lógico, con el calor que ha hecho durante todos estos días, lo mejor era elegir algo con lo que soportarlo lo mejor posible.

Lo que no ha faltado, como viene siendo habitual, son los complementos. Los ha habido de todos los gustos y colores. Desde los típicos sombreros que los vendedores han implantado en este tipo de celebraciones durante los últimos años, pasando pos las mega gafas de sol no que no valen para parar el sol (pues están vacías), los abanicos, las flores en el pelo. Vamos, de todo. Y es que la Feria está para eso, lucir lo que no se puede exponer durante el resto del año porque no hay una fiesta de este calado para hacerlo.