Festival de Cine de Sevilla

Ansias de libertad en el bosque vasco y la frontera de Melilla

  • Oskar Alegría y Alejandro Salgado dirigen los dos únicos documentales españoles en la sección Las Nuevas Olas-No Ficción

Alejandro Salgado y Oskar Alegría durante un encuentro en el Hotel Hesperia.

Alejandro Salgado y Oskar Alegría durante un encuentro en el Hotel Hesperia. / Lolo Vasco (SEFF)

Tanto Zumiriki, título del documental de Oskar Alegría, como Barzach, que da nombre al trabajo de Alejandro Salgado, son palabras que aluden a lugares. La primera significa isla en medio de un río en euskera. La segunda, es un término árabe parecido al limbo, el intermedio entre la muerte y el día del juicio final del Corán. No son títulos casuales. El espacio tiene gran protagonismo en los dos únicos documentales españoles de la sección Las Nuevas Olas-no ficción del SEFF. El bosque vasco en la primera y la frontera de Melilla en la segunda son escenarios de las ansias de libertad del propio Alegría, al volver a un paisaje de su infancia, y de los menores inmigrantes cuyo viaje retrata Salgado.

En Zumiriki, estrenada en Venecia, Alegría pasa cuatro meses en una pequeña cabaña que se construye en un árbol del bosque de sus veranos de niño, donde escuchó por primera vez el euskera, entonces casi perdido en esa zona. Un paisaje junto al río Alegría con una "zumiriki" hoy sumergida por una presa. Es un "viaje mental" en soledad, con la única convivencia de la fauna. Esa "intromisión en la intimidad" de zorros o jinetas, grabados de día y de noche con cámaras ocultas con sensores, le convenció para autofilmar también su cotidianidad porque "era lo justo".

En Barzakh, que se estrenará internacionalmente en la IDFA de Amsterdam, Alejandro Salgado también planta su cámara tratando de no interferir en el día a día de los Menas que, tras una larga travesía, aguardan alrededor de Melilla su salto a Europa. Aunque mientras grabaron no sabían de qué hablaban entre ellos -ni qué decían las canciones que cantaban constantemente-, sus gestos, susurros y miradas les daban pistas que el traductor confirmaba después. Esa "responsabilidad" hacia sus familias y esa mezcla de sueños y "desesperación" de ver pasar los días mirando a un mar que "es una catapulta a la nada o al todo" que el documental trata de contar al espectador.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios