La presencia en el SEFF de una sección con 12 largos y 19 cortos de producción andaluza da buena cuenta del nivel de compromiso del festival con nuestro cine. Este ya longevo y exitoso panorama andaluz atesora en esta edición un ramillete de obras de estimulante visionado. Si hubiera que trazar un apresurado resumen diríamos que la sección se vertebra en torno a tres grandes ejes. El primero gira en torno a referentes de la cultura andaluza, y más concretamente la poesía, el rock y las chirigotas, con títulos de Rocío Huertas (La Alameda 2018), Laura Hojman (Antonio Machado. Los días azules), José Luis García Cossío ‘Selu’ y Rocío Martín Moreno (El que la lleva la entiende), Daniel Cervantes (Paco Loco: viva el noise) y José María Millán (A friendly fire). El segundo tiene un marcado acento social, y en él destacan las cintas de Carmen Tamayo (Mujereando, el quejío de una diosa), Antonio Rodrigo (Limbo, la promesa olvidada), Antonio Hens (En vivo) y el filme dirigido por Astrid Vargas (Cabeza, corazón y manos).

El tercer y último bloque, que se articula en torno a la ficción independiente, se compone de tres títulos de variados perfiles genéricos: El inconveniente (Bernabé Rico), Ojalá mañana (Ignacio G. Merlo) y Llega la noche (Hilario Abad). Por su papel en la comedia de Bernabé Rico, la veterana Kiti Mánver ganó la Biznaga de plata en la última edición del Festival de Málaga interpretando a la anciana autoconfinada cuya casa es puesta en venta con su persona incluida.

‘Las Malditas’, corto de Bruno Ojeda y Bea Hohenleiter.