Festival de Cine de Sevilla

Una ventana abierta al talento andaluz

  • En la sección Panorama Andaluz se proyectarán ocho títulos, caracterizados por su diversidad temática y formal, que optarán al Premio a la Mejor Película Andaluza

Un momento de la presentación de Panorama Andaluz

Un momento de la presentación de Panorama Andaluz / Antonio Pizarro

Prosigue el Festival de Sevilla desgranando la que será su programación en su 19 edición, que tendrá lugar entre el 4 y el 12 de noviembre. En el Centro Paseo Marqués de Contadero ha tenido lugar la presentación de la sección denominada Panorama Andaluz que en esta ocasión está formada por ocho títulos, de los cuales siete son estrenos absolutos. Para el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, presente en el acto, “el Festival de Sevilla es una gran ventana abierta del talento andaluz, ya que de nuevo propicia el encuentro y promoción de los cineastas andaluces con el contexto de la cinematografía internacional”. Muñoz no ha dudado en calificar la cita sevillana como “una sacudida en nuestras cabezas, ya que podemos disfrutar de cine poco ortodoxo, más complicado de encontrar en las salas comerciales, y por lo tanto es una oportunidad para ver otro cine, más reflexivo”. Igualmente, el alcalde de Sevilla ha resaltado que Panorama Andaluz “permite interconectar lo local con lo global, exportando el enorme potencial del cine andaluz, que hoy ya sí cuenta con músculo comercial, porque el talento siempre lo ha tenido”. Por su parte, el director del Festival, José Luis Cienfuegos, ha expresado que “siempre es muy especial presentar esta sección, ya que fusiona el festival con el entorno en el que se produce, teniendo en cuenta que no lo hacemos desde ninguna clase de paternalismo, y sí desde la clave de la calidad”. Para el representante de Canal Sur Televisión, el periodista Leo Sardiña, “las películas incluidas en esta sección hablan de la buena salud que disfruta la cinematografía en Andalucía, y a la que vamos a seguir apoyando tanto en la programación, en la promoción como en la producción”.

Todavía con el eco de la recién finalizada Bienal de Sevilla, el Flamenco tiene acomodo en el Festival de Sevilla con Antonio Canales, bailaor, dirigido por Raúl Rosillo, y Cante Jondo, Granada, 1992, de José Sánchez-Montes. Para Rosillo, su obra “que es mi primer documental y primer largo, es un biopic diferente del artista, que a lo largo de su trayectoria ha tenido luces y sombras, pero que ha sido un referente mundial del Flamenco”. Cante Jondo es una revisión de lo sucedido hace un siglo en Granada, en el certamen nacional impulsado por Federico García Lorca y Manuel de Falla, que propició que el Flamenco perdiera parte de su etiqueta tabernaria y fuera aceptado por un amplio sector de la cultura. La producción granadina, en la que se mezclan las imágenes de archivo o la animación, cuenta con destacados nombres del Flamenco actual, en su reparto, como son Marina Heredia, Esperanza Fernández o Paco Jarana. También desde Granada, la debutante en la dirección Mayte Gómez Molina presenta Como ardilla en el agua, que puede entenderse como un ensayo autobiográfico sobre la familia y sus vínculos afectivos. Gómez Molina explicó que la película la realizó junto a su madre, Mayte Molina, “sin ningún tipo de recurso (hay secuencias rodadas con teléfono móvil), y que si en un principio creí que iba a abordar la figura de mi madre, de una ama de casa, realizando un trabajo que nadie le reconoce, en el proceso de creación me encontré conmigo misma”.

Gata Cattana, Juan Sebastián Bollaín o el debut de Rocío Mesa, son algunos de los nombres destacados de la presencia andaluza en el Festival de Cine de Sevilla

Para los responsables de Eterna, José Manuel Sayalonga y David Sáiz, el objetivo principal de su película “es dar a conocer la figura trascendental de (la fallecida rapera cordobesa) Gata Cattana, que fue y sigue siendo un referente para su generación, y para ello no sólo hemos contado la historia de la artista, también la de Ana, la persona que había detrás”. Otro debut es el protagonizado por la sevillana Margarita Morales, que llega al Festival con su ópera prima Solitude, que realiza un intimista retrato de una inquietante mujer interpretada por la actriz Lola Botello (que también es la guionista). Para la joven realizadora “es muy importante poder estar presente en el festival con una película que nos ha costado tanto esfuerzo sacar adelante y que habla sobre la incomunicación”. Los cineastas Hugo Cabezas y Alejandro Toro, con Últimas unidades, se adentran en el más pequeño y tradicional comercio de Sevilla, para ofrecer testimonio de un ámbito profesional que parece estar condenado a la desaparición. Para sus realizadores, “el Festival de Sevilla es el sitio idóneo para estrenar este documental, que aborda la transformación del centro de la ciudad, y que contamos a través de cuatro comerciantes”. Uno de los veteranos del Festival, el cineasta Jesús Ponce, estrena Val del Omar, poeta audiovisual, dedicado a uno de los grandes pioneros de la cinematografía española. Ha reconocido Ponce el nerviosismo que su propuesta le supone “ya que se trata del mayor documental que se ha realizado hasta el momento sobre esta figura, grandiosa y desconocida al mismo tiempo, y que trato de dar a conocer de la manera más didáctica, para que incite al espectador a ver y descubrir la obra de este fascinante cineasta”. Wändari / Territorio, de Mariano Agudo, completa esta sección del festival, con un documental que aborda la situación de las comunidades peruanas en peligro de extinción. Cuenta además la programación de Panorama Andaluz con la proyección de quince cortometrajes, que optarán a dos premios.

Más allá del ciclo referenciado, el cine andaluz está presente en Festival con la última película de Chiqui Carabante, la comedia negra La fortaleza; con la ópera prima de Rocío Mesa, Secadero, que tan buena aceptación tuvo en el Festival de San Sebastián; con Arde, obra englobada en el iconoclasta proyecto 10+1 de Gonzalo García Pelayo, y que ha dirigido Paco Campano y con El abrazo del tiempo, donde el dramaturgo Ricardo Iniesta se coloca tras la cámara para ofrecer una panorámica de los cuarenta años de su compañía teatral, Atalaya. Uno de los platos fuertes del Festival está protagonizado por el cineasta madrileño afincado en Sevilla. Juan Sebastián Bollaín, recuperando los cortometrajes que realizó durante su adolescencia, y que han sido restaurados con la ayuda de la Filmoteca de Andalucía.

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