Cuando la situación aprieta, las soluciones que se proponen no suelen llevar paños calientes. Este ha sido el caso de un nutrido grupo de agricultores almerienses, que acuciados por la situación económica, que no es de ayer, agobiados por la falta de liquidez, por el alza de los costes de producción, por la necesidad de modernizar sus instalaciones para mejorar su competitividad y, como guinda, por el recién firmado Acuerdo de Asociación UE-Marruecos, han dicho 'basta'.

Después de que las organizaciones agrarias Coag y Asaja y las cooperativas y alhóndigas firmaran un acuerdo histórico, el pasado 8 de diciembre, para no vender determinadas hortalizas por debajo de unos precios, con el objetivo de evitar la sangría de ingresos por debajo del coste de producción, estos agricultores, que no cuentan con el paraguas de ninguna organización agraria, han cogido el toro por los cuernos y han comenzado a visitar empresas del ramo para pedir firmas que garanticen la continuidad de esta medida de precios mínimos, puesto que dos semanas después de su rúbrica, ya no tiene la misma efectividad que los primeros días, cuando la acción de los piquetes garantizó el estricto cumplimiento de este acuerdo de vigilancia de mercados.

Fuentes empresariales del sector aseguran que ya han recibido la visita de estos agricultores, que han intentado presionarles para que estampasen su firma, apoyando su acción reivindicativa. Aseguran que llevan ya unas 30.000 firmas y que tienen previsto informar a los medios de comunicación el próximo 29 de diciembre.

Por su parte, las organizaciones agrarias Coag y Asaja mostraron ayer su desacuerdo con las cooperativas, pues a su juicio "están cumpliendo" el acuerdo de precios mínimos "a regañadientes", mientras sí lo hacen las alhóndigas. También criticaron a la Administración: "Que busque la cobertura legal para defender dignamente nuestros productos", apostilló Góngora.