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Alertan de la pérdida de un patrimonio de artales y azufaifares en el Poniente

  • Estudios científicos de EEZA-CSIC, junto con otras instituciones, demuestran que las escasas poblaciones en la zona tienen peculiaridades genéticas que se perderían irremisiblemente

Una de las zonas de ejemplares de artales arrasada en Santa María del Águila, en El Ejido.

Una de las zonas de ejemplares de artales arrasada en Santa María del Águila, en El Ejido.

Científicos de la Estación Experimental de Zonas Áridas-CSIC en Almería, la Universidad de Jaén y del Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global (CAESCG) de la Universidad de Almería, alertan del lamentable estado de conservación de los artales del poniente almeriense y de las continuas agresiones que este tipo de hábitat sufre en los escasos remanentes que aún subsisten en la zona,tal y como recoge la agencia Europa Press y la Fundación Descubre.

Las artineras son formaciones vegetales que constituyen ecosistemas singulares de gran valor de conservación, restringidos en toda Europa a la comarca del Campo de Dalías (Almería) y a un pequeño segmento de la costa mediterránea andaluza y murciana, y de manera muy puntual valenciana. Estos matorrales forman unas densas agrupaciones en las que arbustos de diversas especies, como el arto (Maytenus senegalensis subsp. europaea) o el azufaifo (Ziziphus lotus), se combinan con otros arbustos menores para originar “manchas” o “islas” de vegetación que sirven de refugio a muchas especies de animales y plantas. La especie dominante de estas formaciones, el arto, está incluida en el Libro Rojo de la Flora Andaluza como especie En Peligro, considerándose especie Vulnerable en el Decreto 23/2012 de la CA Andaluza. Además, la Directiva de la Unión Europea sobre la Conservación de los Hábitats Naturales y de Fauna y Flora Silvestres (92/43/CEE), considera a las artineras como “ecosistemas de interés comunitario, para cuya conservación es preciso designar zonas especiales de protección”. Por tanto, cualquier merma en el estado de conservación de sus poblaciones naturales conlleva una gran responsabilidad ambiental. El desarrollo de la agricultura intensiva bajo plástico en el área de distribución de las artineras ha originado un importantísimo impacto sobre estos ecosistemas en su núcleo más importante en la Península Ibérica (y en consecuencia en toda Europa), la comarca del Campo de Dalías.

Un estudio recientemente publicado en la revista Conservation Genetics, realizado por investigadores de la Universidad de Jaén y de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, revela que, en particular, los escasos remanentes de este hábitat existente en el poniente almeriense, principalmente en el municipio del Ejido, albergan pequeñas poblaciones de azufaifo que tienen una identidad genética singular que las distingue de las poblaciones existentes en el parque de Cabo de Gata-Níjar y en el levante Almeriense y Murcia. Ello pone aún más aún en valor el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de los Artos del Ejido para la conservación de la biodiversidad vegetal ibérica y andaluza. Por otro lado, estas formaciones tienen un valor aún mayor, si se tiene en cuenta su capacidad de contribuir al bienestar de las personas (servicios ecosistémicos), un aspecto sobre el que se investiga en el CAESCG de la UAL.

Tales beneficios incluyen la capacidad de proveer refugio a fauna auxiliar útil para el control de plagas agrícolas, o mostrar una gran eficiencia retirando CO2 de la atmósfera e incorporándolo al suelo a largo plazo, lo que las convierte en un gran aliado para mitigar el cambio climático. Recientemente se ha propuesto la descatalogación parcial del LIC Artos de El Ejido, a lo que diversas asociaciones conservacionistas han realizado alegaciones.

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