Almería no convence al turista, o por lo menos no del todo si se compara con el resto de provincias andaluzas. Esto es lo que se desprende de los datos recién publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, agencia administrativa con personalidad jurídica pública diferenciada pero dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad.

Esta institución elabora este estudio a través de la llamada Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía, que aporta datos provincializados, y en los que en los tres primeros meses del año Almería no sale muy bien parada. Nadie suspende, pero la provincia cuenta con un 7,8 de valoración sobre 10 por parte de la muestra de visitantes entrevistados, lo que la sitúa como la última en un periodo en el que Jaén y Málaga (de enero a marzo), con sendas puntuaciones de 8,8; se encuentran a la cabeza.

Qué duda cabe que este panorama cambiará, pero este primer periodo del año no ha empezado como se esperaba, más aún con la Capitalidad Gastronómica recién estrenada, y en la que tantos esfuerzos se han invertido por parte del Consistorio capitalino. Es precisamente aquí donde se vierten unas valoraciones que chocan frontalmente con este propósito. Por ejemplo, en el apartado de Restauración la nota es de un 8,2. De hecho, para nada desdeñable, si no fuera porque es la segunda peor nota, solo superada en este podio negativo por la provincia de Huelva.

Al ser preguntados por su valoración en parámetros como la señalización turística, la seguridad ciudadana, el precio del servicio, la limpieza, las infraestructuras para practicar el golf, la información turística que se ofrece a pie de calle o la oferta urbana, Almería no es capaz de entrar entre las mejor valoradas en Andalucía por los encuestados, de hecho es la última en todos estos parámetros. Llama la atención especialmente cómo es en asistencia sanitaria donde se hunde en esta cola, con una puntuación que no llega al notable y que se sitúa en un 6,6, muy por debajo de Cádiz y Granada, sus seguidores.

Y aunque las opiniones no son las más destacadas por favorables, no todo va en esta línea y Almería sí que puede decir que hay algo que se valora muy bien por los turistas, por encima del resto, y es su bajo nivel de tráfico rodado. Igualmente, la calidad de sus playas la sitúa en tercer lugar, aunque en este aspecto se trabaja desde las administraciones locales para ser punteros y estos datos muestran que hay que seguir en esa línea.

Pese a que los servicios de bus urbano son también de los peor valorados en la región, llama la atención como el que se corresponde con los taxis sí que está entre los mejores.

Ya en datos totalmente objetivos, la provincia registró en este periodo, los tres primeros meses del año, un total de 358.000 visitantes (de los casi 5.800.000 que llegaron en total a la comunidad), una variación interanual también negativa que se sitúa en el -0,5% y que contrastra con la subida regional del 5,7%.

Eso sí, sube el gasto medio diario en un 8,7%, lo que puede interpretarse como un dato positivo que va emparejado a un cambio en el perfil del turista, y en este sentido sí que está muy por encima de la media andaluza que es del 1,8%.

Por último, la estancia media se sitúa en 7,4 días, aunque menos que en el mismo periodo de 2018, -3,9%, es de las más altas de la región, lo que demuestra que Almería es más estacional y durante este verano mejorará sus estadísticas, al tiempo que se continuará trabajando para romper con esta barrera temporal con estrategias destinadas a poner en valor su patrimonio cultural, natural y gastronómico.